Cuando se habla de la economía mendocina, es común escuchar que los sectores tradicionales ya no tienen el dinamismo que solían tener. Sin embargo, cuando se consulta por startups locales, se accede a un universo que está lejos de esa imagen de estancamiento. Son diversas las iniciativas que, a partir del uso de la innovación y la tecnología, aportan al crecimiento de sectores como el comercio, el agro y la gastronomía.
Se trata de empresas de base tecnológica, ideadas por mendocinos y que están potenciando la actividad económica, con desarrollos que permiten hacer más eficientes las labores culturales y el uso de recursos tan vitales como el agua; que posibilitan que los consumidores tengan más facilidad para elegir; que ofrecen una alternativa a los emprendedores para vender sus productos; o que plantean la producción local de un insumo vital para los laboratorios. Por nombrar sólo algunos de los que, aseguran, hay muchos en Mendoza.
Democratizar el acceso
Mariano Scalco empezó a recorrer el camino del emprendedurismo cuando tenía 19 años y con la idea de armar un marketplace, pero su proyecto original mutó. Hoy tiene 25 y ya ha obtenido varios reconocimientos por Tutiendahora.com. Cuenta que se trata de un recorrido solitario porque, para desarrollar tecnología, se necesita un capital importante y, al ser tan joven, cuando buscó financiamiento solo pudo acceder a montos muy pequeños, mientras el alquiler de servidores y el pago a programadores es en dólares.
Como él mismo es programador, decidió que todo lo que pudiera ahorrar con su trabajo lo iba a volcar a educación que le permitiera desarrollar el proyecto por sí mismo, sin necesidad de contratar a terceros. Aunque, a medida que fue avanzando, pudo recurrir a colaboradores y cuenta con un equipo que trabaja en plataforma lo que le ha permitido escalar e ir optimizando procesos.
La propuesta de Mariano permite a los emprendedores -no sólo de Argentina, sino también de otras partes de Latinoamérica- crear su propia tienda online. Subraya que comenzaron con este nicho porque es el más desatendido por las plataformas, que cobran hasta el 40% de comisión -un porcentaje muy difícil de afrontar para quienes tienen un emprendimiento pequeño-, mientras ellos cobran $1.000 mensuales. Entonces, se preguntó qué era necesario para que pudieran competir. Luego se sumaron micropymes y pymes, segmentadas por el volumen de transacciones, a quienes les ofrecen un servicio diferenciado.
El objetivo, detalla, era lograr democratizar el acceso a la tecnología y hoy albergan a más de 15 mil tiendas en el país, principalmente en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, pero también en otras provincias.
El joven resalta que no sólo quieren proveer servicios, sino también generar un impacto positivo en la comunidad, en base a los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible. Así, trabajan en cinco ejes, para aportar a la sustentabilidad, el crecimiento económico, la reducción de desigualdades y la mitigación del cambio climático. Por ejemplo, con la Cámara de la Juventud Internacional y otras entidades han desarrollado alianzas estratégicas, que permiten que los jóvenes tengan una formación profesional, mientras las organizaciones aportan capital humano.
Por otra parte, Tutiendahora.com provee de cajas compostables a las tiendas, que, al enterrarse, se deshacen entre los 90 y 180 días, porque en Argentina se producen unos 14 millones de toneladas de residuos al año y alrededor del 30% proviene del e-commerce. Asimismo, en aquellas ciudades donde es posible, ofrecen la opción de elegir un transporte que no contamine, como bicicletas o autos eléctricos; con lo que se reduce la huella de carbono.
En estos cinco años de trabajo ha cosechado varios reconocimientos. En 2020 ganó el concurso de tecnología Open Future Telefónica. También salió primero en el país en el programa Santander Explorer y tercero en el ranking global (donde había emprendimientos de Alemania, Francia y Portugal, entre otros). Fue elegido Joven Empresario Mendocino 2022 por la Federación Económica de Mendoza y su iniciativa como el mejor emprendimiento de base tecnológica. Y en un mes recibirá una distinción de los premios Toyp (Ten OutstandingYoung Persons), que organizan la Cámara de la Juventud Internacional y la ONU.
Mariano cuenta que sabía que quería crear algo y que, cuando tenía dudas y enfrentaba obstáculos, miraba una frase que tiene sobre su escritorio: “si lo puedo soñar, lo puedo lograr”. “Se necesita motivación constante y resiliencia, pero soñar es ilimitado. Soñá que no vas a fracasar”, recomienda.
Info del microclima
Los productores mendocinos vienen enfrentando las contingencias climáticas con crudeza las últimas temporadas, con adversidades como las heladas, la sequía y el Zonda cada vez más frecuente y de mayor intensidad. Vanesa Hidalgo, Eva Maure y Regina Aguilera son tres investigadoras de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo que, frente a esta problemática, ofrecen un servicio integral de captura, análisis y procesamiento de datos agrometeorológicos en la canopia vegetal.
Vanesa explica que Canopilogger fue un emprendimiento que nació porque a las tres las une la pasión por la sostenibilidad. Y que, al poder medir variables como temperatura y humedad en la parte verde, ya sea la copa de un árbol frutal o las hojas de los viñedos, se puede conocer el microclima en cada parcela y ofrecer información que le permite al productor tomar decisiones de corto y largo plazo.
Si se identifican las zonas críticas, señala, cuando se levanta una helada puede economizar recursos al no verse obligado a realizar acciones en toda la finca, sino enfocándose en estos sectores. O puede regar más en un área que en otra, a partir de un mapa de la propiedad y qué sucede en distintos puntos.
Los sensores de medición que utilizan fueron desarrollados por ellas mismas y validados en su trabajo en campo. Esto les permite adaptar el sistema a las condiciones particulares de cada cultivo. Además, usan tecnologías libres, lo que reduce el costo de implementación. Por otra parte, un diferencial adicional es que procesan los datos y entregan la información en una forma visual sencilla y fácil de interpretar. Esto, porque detectaron que hay disponibles muchas plataformas, pero el productor o el ingeniero no siempre comprenden o tienen el tiempo para analizar los datos; mientras ellas apuntan a que puedan visualizar, de modo rápido, si es necesario reforzar el riego, por ejemplo.
Vanesa plantea que apuntan a que el servicio sea una suscripción anual, para poder realizar un seguimiento durante las cuatro estaciones y cubrir la temporada de las heladas tardías, saliendo del invierno; o las olas de calor en el verano, en función de la evapotranspiración; o detectar si hay un mayor riesgo de enfermedades y plagas, a partir de determinadas condiciones de temperatura y humedad.
Si bien empezaron a trabajar la idea el año pasado, ya tienen tres clientes: una reconocida bodega, una frutícola y una asociación de productores. Añade que, a fines de 2022, participaron de un proceso de incubación en la universidad, que les permitió desde entender cómo se manejan los negocios, hasta armar redes. Además, fueron elegidas para el programa nacional Emprende Mujer y están esperando los fondos.
Y la semana que viene viajan a Bariloche porque el emprendimiento está entre los diez finalistas del concurso IB50K, que organiza el Instituto Balseiro. El premio para el ganador es de US$ 50 mil, pero no es todo en efectivo, sino también en horas de mentoría, software y otros elementos materiales. Vanesa cuenta con entusiasmo que el jueves deben ir a realizar la defensa oral y presencial del proyecto, después de que pasaron la etapa de optimización del plan de negocios.
En cuanto a los próximos pasos, detalla que quieren empezar a planificar la infraestructura tecnológica, con hardware, un servidor y software, ya que, si bien trabajan con programas y han desarrollado una ciencia de datos, para poder escalar necesitan contratar quienes les permitan extender el límite actual.
Biotecnología
Durante la pandemia, el suero de origen animal, un insumo crítico para los laboratorios, dejó de conseguirse, pese a que hay dos distribuidores en el país, uno en Córdoba y otro en Buenos Aires. Entonces, a Milton Aguilera y Oscar Bello, ambos licenciados en Biología Molecular y con un doctorado en Biología, les surgió la inquietud de producirlo de manera local, para asegurar el suministro y porque es un producto de alto valor agregado, con un precio de US$ 1.000 el litro.
Aguilera explica que la industria farmacéutica utiliza células para producir moléculas que se usan como fármacos, pero también para obtener hormonas y anticuerpos contra el cáncer, para desarrollar vacunas (porque los virus se replican en material vivo) para regenerar tejidos -el caso de los injertos de piel- e incluso para preservar las células madre. Y que, para todas esas aplicaciones, se necesita suero de origen animal.
Oscar se especializó en la bioquímica de proteínas y Milton, en el cultivo de células, y los dos empezaron a pensar en alternativas a este producto. Es que, hasta ahora, se utiliza suero fetal bovino, lo que lo hace muy costoso, pero, sobre todo, genera un dilema ético, porque se mata un animal exclusivamente para eso e involucra sufrimiento. Sin embargo, encontraron publicaciones sobre el uso de otros tipos de suero.
Si bien la meta es evitar la utilización de productos derivados animales, el paso intermedio fue encontrar otra fuente. Y vieron que, actualmente, en los mataderos caprinos la sangre se descarta y el suero tiene características similares a las del feto bovino e incluso es superior en ciertos parámetros.
Por otra parte, hoy, esa sangre de las cabras se descarta, lo que requiere de un procesamiento que genera un cierto impacto ambiental. Obtener la materia prima sería mucho menos costoso y les interesó formar parte de la cadena industrial caprina, que está bastante castigada, porque el sistema de producción es estacional, los productores suelen ser el eslabón más vulnerable y sólo se consume la carne, mientras otros subproductos, como el cuero, la sangre y las vísceras, se tiran, porque no tienen valor de mercado. Milton subrayó, además, que antes de faenarlos, los animales son insensibilizados, con lo que no sufren.
El resultado de este tiempo de análisis e investigación fue Secano Biológica, una empresa de triple impacto, que produce un producto más económico, disminuye la huella de carbono -porque al procesar la sangre para su elaboración en los mataderos se liberan gases de efecto invernadero-, y tiene un impacto social, ya que suma valor a la cadena de la producción caprina (trabajarían con los mataderos frigoríficos de Lavalle, Malargüe, General Alvear y San Rafael).
Milton resalta que, además, se favorece la instalación de industrias accesorias, como laboratorios, por la disponibilidad estable de insumos, con lo que se podrían generar ecosistemas productivos. En este sentido, acotó que, en Argentina, hay más de 50 startups que utilizan este producto.
Hasta ahora, detalla, han desarrollado el piloto, y están en trámite de generar la patente. Como ambos trabajan en el Conicet, destaca, será un ingreso para el Estado, lo que considera que es una forma de retribuir por la tecnología y capacidad técnica. Si bien tendrían la posibilidad de vender esa patente, prefieren hacer uso de ella, por lo que están en el proceso de búsqueda de financiamiento para adquirir un cierto equipamiento y contratar ciertos perfiles profesionales, y llegar a un prototipo de mercado, que puedan probar en la región Cuyo durante dos años.
Proyección internacional
Gonzalo Bolatti e Ivana Wolf se dieron cuenta de que no había herramientas que facilitaran a los consumidores la elección de dónde ir a comer. Entonces, pensaron en cómo podían hacer para que una persona, desde su casa, pudiera ver la oferta de restaurantes en su ciudad, los platos, las promociones. Lo primero que lanzaron, a principios de 2020, fue la carta digital, que se podía leer con un código QR.
Sin embargo, poco después, la pandemia obligó el cierre de todos los locales gastronómicos y tuvieron que ajustar el timón: sumaron la posibilidad de tomar pedidos para delivery y take away desde la misma plataforma. Después, entendieron que podían utilizar esa información que tenían de restaurantes y bares, volcarla en un mapa digital y vincularla con la cultura, es decir con las presentaciones de músicos locales o de elencos de teatro. Y así nació Quierolacarta.com.
Gonzalo detalla su esposa, Iva, es la ideóloga y quien trabaja con los clientes, Juan Veller se encarga del marketing y la comunicación, mientras él es ingeniero en sistemas y aporta el componente “tech”. El mapa interactivo, explica, permite buscar un local o un tipo de restaurante, averiguar dónde se puede comer un plato determinado y qué promociones hay. También, ver cuáles tienen shows o qué bodegas ofrecen menú de pasos y en qué días y horarios. De esta manera, no es necesario ingresar en las páginas o redes sociales de cada lugar, sino encontrar todo en uno solo.
Si bien reconoce que Google o Trip Advisor tienen funciones similares, resalta que la diferencia es que hablan en pasado -el caso más claro son las reseñas-, mientras la plataforma local posibilita ver qué promociones o actividades habrá el fin de semana; con lo que ofrecen pasado, presente y futuro.
En cuanto al financiamiento, contó que empezaron con sus ahorros y obtuvieron una pequeña ayuda de la provincia. Por otra parte, indicó que, en un principio, no tenían muchos gastos más que su tiempo, porque Amazon les otorgó créditos para mantener los servidores de manera gratuita. Y, en noviembre del año pasado, tuvieron su primera ronda para captar inversores.
Gonzalo plantea que pensó que sería más sencillo conseguir personas del exterior interesadas, ya que, con un aporte relativamente pequeño en dólares, ellos podían hacer mucho, pero terminó encontrando empresarios mendocinos dispuestos a apostar por la iniciativa. Esta semana ha estado en Chile, para tener una segunda ronda con inversores, con la idea de expandir el servicio en ese país y conseguir ingresos en dólares para sostener ciertos costos en esa moneda.