Es un jueves por la mañana. Como acordaron, un plomero se acerca a una casa, habla con el propietario y, tras mirar una cañería con problemas, le ofrece arreglarla esa mañana. El dueño contesta que le gustaría, pero que no tiene efectivo en el momento, a lo que el plomero responde: “Tranquilo, me lo podés pasar al teléfono”. Esa situación (real, pero impensable hace unos años) es uno de tantos ejemplos de cierta inclusión de la mano de la tecnología.
Para el Banco Mundial, la inclusión financiera significa (para personas físicas y empresas) tener acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades -transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro- de manera responsable y sostenible. Es considerado un factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad.
Ese fenómeno está vinculado a otro similar, la educación financiera, que no se trata solo de incluir el tema en las escuelas para niños y adolescentes, sino también en educar a comerciantes y usuarios en el manejo de la banca digital o de billeteras virtuales. Eso incluye tanto al gobierno provincial como a las empresas Fintech.
Federico Morabito, director de Innovación y Desarrollo Económico de Mendoza, aseguró que un objetivo del programa Mendoza Activa y el uso de billeteras virtuales era la educación e inclusión financiera, ya que se pedía usarlas para recibir un porcentaje de un reintegro a una inversión. “Con el uso de las billeteras virtuales queríamos sumar a personas que necesitaban acercarse a la tecnología para realizar sus pagos, e incluso formalizarlas”, opinó.
Fue así que les pidieron a empresas locales de billeteras virtuales que acompañaran a la gente en este proceso de adopción de la tecnología, educando a los beneficiarios en el uso de estas herramientas digitales. Por el otro lado, les pedían a los comercios incorporarlas para su operación habitual.
Así como en oficios como plomería, electricista o gasista, la inclusión financiera también se nota en muchos comercios de barrios y kioscos que antes no aceptaban el uso de tarjetas de débito, pero que hoy lucen un código QR junto al mostrador con el que los clientes pueden pagar a través del celular.
“La tecnología afecta a todo el sistema de transacciones. Los más jóvenes ya operaban con la billetera más conocida (Mercado Pago), y luego fueron apareciendo nuevos jugadores, este es un proceso muy grande”, analizó Morabito. Además, el director de Innovación y Desarrollo Económico afirmó que esto ayudó a muchos comercios a “perder el miedo a tener otras herramientas de pago”, a la vez que ayudó a blanquear transacciones.
Dificultad para acceder
“Me parece importantísimo que podamos seguir avanzando en educación financiera”, comentó Sandra Canto, apoderada legal de la billetera virtual Palta. Ella explicó que hay gente joven muy interesada, gente de edad media tradicional con dudas, y un tercer grupo de personas con miedo de ser hackeadas y perder su dinero.
En su análisis, hay un enorme cantidad de la población que no puede acceder al sistema financiero tradicional y las Fintech son una ayuda para lograrlo. “Mucha gente no está incluida en el sistema financiero, y se le puede ofrecer esto dando buen soporte y siendo sinceros, no pidiéndoles, por ejemplo, llenar 15 hojas de condiciones sin leerlas y que encima después no tengan donde reclamar”, agregó Canto.
Como empresa, las claves para la apoderada legal de Palta son “educar y dar un buen soporte al usuario”, con una atención de calidad y ayudando a la persona a poder transaccionar. De todos modos, afirmó que aún queda un largo camino en aspectos como conectividad y conexión a internet: “Hay que mejorar muchísimo, es un enorme trabajo de desarrollo”.
En cuanto al impulso estatal a las billeteras virtuales (Palta es una de las 5 del Mendoza Activa) Canto opinó: “Me parece que la idea del gobierno de fomentar la inclusión y la educación financiera es super responsable y están comprometidos en ese tema”.
Para Morabito, viene siendo “una experiencia positiva” porque fue articulada desde el gobierno con un equipo asesor integrado por gente formada en el tema (independientes) que evaluó las propuestas. “Me parece que esto hay que tenerlo en cuenta y ver cómo avanzar sobre lo que ya se construyó”, agregó el director de Innovación y Desarrollo Económico.
Mujeres y jóvenes
En 2021, Mercado Pago realizó con la consultora Trendsity una investigación sobre educación financiera en 5 países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México). Entre los resultados, se notó que la creciente adopción de medios de pago y cobro digitales impulsa el interés y el aprendizaje sobre el mundo de las finanzas, pero 7 de cada 10 personas bancarizadas carecían de conocimientos financieros básicos.
Además, los datos destacaban una menor participación de las mujeres en el sistema financiero: 57% de hombres tiene una cuenta bancaria, vs 51% de las mujeres; 16% de los hombres puede ahorrar vs el 10% de las mujeres; y 34% de los hombres pudo responder 3 de 4 consignas financieras de manera correcta, vs. 25% de las mujeres.
Con esa información, el 31 de marzo de este año, Mercado Pago presentó dos proyectos con foco en mujeres y jóvenes en América Latina, con la intención de impulsar la capacidad emprendedora de más de 3000 mujeres y apoyar la educación financiera inicial de 3900 jóvenes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay.
Hablando especialmente del proyecto educativo, se realizará en conjunto con Junior Achievement Américas y apuntará a capacitar a 3900 estudiantes secundarios de entre 16 y 18 años de escuelas públicas de la región, en conceptos como ahorro, crédito y planificación financiera personal. Se llevará a cabo mediante un campus virtual, con seguimiento personalizado de los docentes.
Francisco Bouzas, gerente senior de Mercado Pago, comentó a Los Andes que el auge de los pagos digitales se mantiene y continuará creciendo en Latinoamérica, con un largo camino por recorrer: “Todavía hay muchísima informalidad en nuestro país y mucha gente que no accede al sistema bancario tradicional. Hay mucho por hacer en términos de inclusión y educación financiera”.