Soledad Fandiño está radicada en Miami junto a su hijo Milo, fruto de su ex relación con Residente de Calle 13. Su cuenta de Instagram está colmado de momentos hermosos de madre e hijo pero también de los logros de la actriz y de su cuerpazo.
La artista argentina ya no aparece en los medios de comunicación pero sí utiliza sus redes para compartir sus conocimientos sobre la vida y la alimentación fitness y el yoga, su pasión.
De hecho, acaba de anunciar que se convirtió en profesora de yoga y antes de recibir el certificado que la acredita para dictar clases, hizo una sesión de fotos en su casa con la que enamoró a su 1.2 millones de seguidores.
“Hoy me certifico cómo Teacher de Yoga así que me tiré con de todo! Qué les parece el look?”, escribió Fandiño junto a tres postales en las que luce radiante, con su pelo rubio al viento, un pantalón gris plomo y una remerita que se llevó todas las miradas.
Y es que la prenda es bien cortita, recortada para que la estampa quede resaltada. El recorte deja ver su vientre híper marcado y su cinturita de abeja.
En su cuenta de Instagram, Soledad viene compartiendo un montón de sus prácticas de esta disciplina y con sus videos demuestra el avance en el logro de las posturas.
Soledad Fandiño le ha puesto pausa o, quizás, final a su etapa actoral para darle lugar a su faceta más espiritual y fitness. No ha tenido mejor lugar donde abocarse a esto que en Miami, desde donde se fotografía cada vez que puede.
Soledad Fandiño enamoró con una bikini de colores neón
Las jornadas en la playa son rutina para Soledad Fandiño y recientemente fue fotografiada por los paparazzi con una de las microbikinis estrella de la temporada 2023. El atuendo sigue la tendencia de los tonos vibrantes que son la consigna de este verano.
La también modelo se paseó por la arena con un traje de baño de dos piezas naranja. El corpiño, de formato triangular, y la parte inferior, de formato colaless, tienen breteles finos en verde neón, otro detalle que esta temporada es un hit.
Sole Fandiño cambió los flashes en Argentina para comenzar casi desde cero una nueva vida en Estados Unidos. Se fue con su pequeño hijo Milo, pero sin ofertas laborales concretas al menos de lo que significaban una continuidad artística. Por eso dio un giro en su enfoque.
Con esta decisión, toda su rutina también se vio afectada, dictando ahora clases de yoga y disfrutando de la playa en sus ratos libres. Totalmente nueva en este campo, Soledad tuvo que aprender a dictar estas clases y de a poco se fue animando.