Chano le contó a Jorge Lanata sus días previos al disparo y el brote psicótico: “Consumía llorando”

El músico se refirió al confuso episodio por el que su vida cambió drásticamente. Habló sobre su adicción, su recuperación y cómo se prepara para volver al escenario.

Chano le contó a Jorge Lanata sus días previos al disparo y el brote psicótico: “Consumía llorando”
El músico contó de su nueva vida al periodista y los momentos de incertidumbre que pasó antes y después del disparo.

Con más de tres funciones agotadas en el Luna Park, Chano Moreno Charpentier se va recuperando lentamente y en estos días, el músico mantuvo una extensa charla con Jorge Lanata en donde contó su nueva realidad y el último broto psicótico que casi le cuesta la vida.

En el programa “Lanata sin filtro”, el músico reconoció no recordar nada en la noche del 26 de julio, cuando recibió un disparo en el abdomen y por el que tuvo que ser operado de urgencia en el Sanatorio Otamendi.

Luego de intentar agredir a su madre e intentar lastimar a un policía con un cuchillo, Chano fue herido con un arma de fuego y, desde ese momento todo cambió.

En una intervención quirúrgica de urgencia al músico le extirparon el bazo, páncreas, riñón izquierdo y le saturaron una perforación del colon. Luego de su alta y en busca de su recuperación el mediático fue internado en una clínica psiquiátrica para desintoxicarse de sus adicciones.

En declaraciones posteriores a su internación Charpentier dijo: “El egocentrismo y el egoísmo son cosas que tenemos los adictos. Dicen que un adicto tiene como destino el hospital o la cárcel, pero uno recuperado, el éxito, porque somos hábiles manipuladores” dijo y luego habló de sus compañeros de internación: “Son buenas personas, sensibles, gente que se hace daño a uno mismo por no lastimar a nadie, pero lastimas más tu familia y a todo el mundo”.

Sobre los días previos al ataque el artista aseguró: “Tengo 40 años y cuando consumía terminaba muy mal, al borde del brote psicótico, desde una semana antes no me acuerdo nada. De hecho, la última vez que vine acá te mentí, dije que estaba bien, pero ahí hubo varios días que no sé qué pasó”.

Frente a una situación inmanejable Chano se refirió a los días previos al intento de ataque a su madre: “Unos días antes me interné, no le dije a nadie. Me interné muchas veces, el consumo era triste, no era algo de fiestas, social ni nada, consumía solo y estaba paranoico pensando que había gente en mi casa, consumía llorando, llamaba al dealer diciendo no quiero más esto para mí. Cuando estás con el consumo activo es difícil parar solo, parás con una tocada de fondo y tuve varias, pero esta vez no me acuerdo nada”.

Jorge Lanata intentó conocer más del momento en que se despertó en la clínica y el músico dijo: “Me acuerdo que me despierto atado, las muñecas contra la cama, no recordaba nada y quería que me suelten, me fueron dando medicación para calmarme, lo mandaron a mi hermano Bambi a contarme, es una de las personas que más quiero y no podía creer cuando me contaba lo que pasó, no lo creía, pensé que era algo que me dijeron para que parara de consumir. Desde las semanas antes no recuerdo nada, llegué a casa y empecé a ver objetos que había comprado que no reconocía, me contaron lo del tiro, la secuencia, me contó cosas mi médica en quien confío y a quien le contaba cuando consumía y no podía parar. Me contaron que estaba intubado y ella se acercaba y yo lloraba. Soy una persona buena, está mal que lo diga yo, pero no tengo relaciones conflictivas cuando no consumo”, manifestó apenado.

Luego agregó: “Padeciendo la enfermedad que padezco, y le digo enfermedad porque hay gente que no entiende que lo es, igual que la obesidad, hay gente que sufre y te estigmatizan por ser estrella de rock, camarines y nada que ver, los camarines están poblados de gente sana. Yo me quería lastimar a mí mismo, es una pulsión que hace mi cabeza, mi cabeza sabe que soy inteligente para eso y las ganas no me vienen diciendo ‘qué rico’, sino diciendo ‘puedo ir a ese lugar, salir con esa chica que en el bolsillo tiene lo que yo quiero’”, detalló y agregó que “el deseo de un adicto es consumir y contarlo”.

De inmediato Lanata lo interrumpió diciendo: “Es una fantasía” a lo que el músico le dio la razón: “El ejemplo es que la mayoría de los adictos llaman al dealer para decirle que le compran 200 dólares y a las dos horas 200 más y a las seis de la mañana le golpeas la puerta pidiendo más. Yo era camarero y siempre arrancaba el día sin plata porque lo había gastado el día anterior, entonces cuando había 4 mesas ya calculaba la plata e iba llamando al dealer y terminaba casi duro sin poder hacer nada”.

Luego Chano recordó la visita del conductor al Otamendi y manifestó: “Estaba sensible, nos vimos diez minutos nada más porque me estaban sacando una medicación súper fuerte, y me la sacaron y no me podían dar Alplax porque podía hacerme adicto, y estaba rígido y solo podía dar vueltas en el piso, siempre con un enfermero y acomodaron el cuarto, sacaron espejos y vidrios por las dudas, yo me desperté bien. Ahora yo te dije que quería venir porque me gusta tu programa y hablar con vos”, le dijo el artista a Lanata.

Acerca de su actual momento Moreno Charpentier agregó: “ahora todo lo que hago lo pongo en duda, no sé qué me hace bien y qué me hace mal”. Pero si hay algo acerca de lo que el músico está seguro es de sus futuros shows en el Luna Park los días 4,6 y 25 de noviembre: “Es mi vida, no pregunté ni cuánto voy a cobrar, me gusta estar con la gente y me acostumbré a que me puteen y que me quieran, me di cuenta que los medios me querían y estoy agradecido que la gente me bancó todas las que hice, lo digo con honestidad: Estoy agradecido de todas las que me perdonaron y que la gente me quiera venir a ver”.

“Ahora vivo en una estructura muy rígida que me hacía falta la verdad. Hay gente que puede parar, yo estoy agradecido a la enfermedad que tengo porque hay personas que no llegan a consumir y viven de manera compulsiva sin darse cuenta que tienen una enfermedad que tratar y esto me permitió conocerme”.

Antes de terminar Chano contó: “Le hice una canción a mi mamá durante este tiempo. En la internación extrañas y es romántico, dormía en cama cucheta y la gente escribe en las camas mensajes: ‘la concha de la lora, no aguanto más, me quiero ir a la mierda’, decía uno y otro ‘sabía que sabrías que volverías a mis sueños’, y empecé a rezar. Me conecté con eso porque una terapeuta me dijo ‘hacete cargo de tu milagro y si tenés que hablar de que te comiste un pan de más, hablalo’. Porque ahí hay que desayunar puntual, te dan un pucho cada dos horas y si no llegás a horario te lo sacan y te querés matar”, concluyó el músico sobre su nueva vida y sus proyectos más inmediatos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA