Todo es alegría en la Juventus, que derrotó al Inter 2-1 y le arrebató la punta del Calcio con un gol del cordobés Paulo Dybala.
Pero la felicidad traspasó los límites del campo de juego, ya que continuó en zona mixta.
Mientras el argentino hablaba con los medios, su compañero Cristiano Ronaldo apareció por atrás y le dio un beso, o por lo menos lo intentó, para las risas del joven volante.
Luego apareció otro jugador, Bonucci, quien actuó de la misma forma que el portugués.