En el teatro griego, la gran fiesta tradicional en todo su esplendor con las 18 soberanas departamentales. Pero en las inmediaciones hay otro festejo que despierta el mismo nivel de pasión y que ya es un clásico de cada año: la Vendimia de los cerros.
Desde temprano, aún con el sol en lo alto, las candidatas a reina de los cerros se presentaron ante un público festivo que las aplaudió y eligió a su favorita. Y vino desde lejos: Zulma Sosa, de Tunuyán, se convirtió en la nueva soberana.
En tanto, la segunda candidata más votada fue Lorena Sueldo, de Las Heras, quien exhibió una amplia sonrisa por escoltar a la flamante elegida de la gente.
Desde las 18, entre cómodas reposeras y un equipo especializado en potenciar su belleza, las candidatas comenzaron a sentir mariposas en la panza antes de la gran noche.
Norma, representante de Rivadavia, comentó que hace muchos años viene, pero que nunca se animó a participar de la elección.
Similares fueron las sensaciones de Adriana, la candidata de Godoy Cruz, emocionada mientras la peinaban y la maquillaban. Entre planchitas y mates, Victoria Herrera, organizadora del evento, repasó en detalle que todo estuviera en orden, con una sonrisa difícil de igualar para el resto.
Recordó emocionada a Los Andes que la elección de la reina de los cerros arrancó con esfuerzo y el acompañamiento de la gente que prefiere disfrutar la Vendimia desde lo alto, con una visión privilegiada.
"Arranqué con coronitas de cotillón, dos palos de la parra de mi casa y dos capas humildes", rememoró Victoria, quien todavía no encuentra palabras para agradecer el acompañamiento de la gente ante su propuesta.
No todo es la elección de la reina. Un grupo de chicos se animó a bailar una pieza folklórica y emocionó a los espectadores impacientes para que arranque el show. En tanto, jóvenes también demostraron su talento para la danza.
La ganadora de esta noche se llevó, además del reconocimiento del público, una moto. Para participar sólo fueron necesarios tres requisitos: ser mamá, tener más de 40 años y mucha buena onda.