Vanesa Flores “El primer día fue adrenalina pura”

Hace siete años llegó desde San Rafael para trabajar en la Estación del Sol 100.9 y, de a poco, se fue ganando su lugar.

Vanesa Flores “El primer día fue adrenalina pura”
Vanesa Flores “El primer día fue adrenalina pura”

Para todos es 'la Negra'. Incluso le es extraño que la llamen Vanesa, su nombre de pila. Con su voz grave, dulce y su alegría permanente, Vanesa Flores marcó la diferencia desde pequeña. Había algo en su personalidad que le facilitaba conectarse con la gente.

Fue en San Rafael, la ciudad donde se crió que comenzó a transitar los estudios y pasillos de distintas radios y foguearse con el que sería su mundo predilecto.


    Ignacio Blanco / Los Andes
Ignacio Blanco / Los Andes

"Nací en Malargüe, a los cuatro años me mudé a San Rafael y me quedé. A los 15 años iba a una iglesia evangélica, había un proyecto juvenil y presentamos una radio. Son esos recuerdos que no se te borran más. Así llegué por primera vez a un estudio de radio y fue el primer contacto con el micrófono. Después en los actos me empezaron a llamar para leer los glosarios. Me acuerdo uno de los actos que en la previa había mucho bullicio, típico de esa situación y cuando comencé a hablar se hizo un silencio que inundó la escuela", recuerda la Negra Flores sobre sus inicios.

Al terminar el secundario lo tenía decidido, la comunicación era su vocación. Y ahí comenzó a transitar un periplo bastante amargo, donde estudió locución en San Rafael, periodismo a distancia hasta poder obtener el carnet de locutora nacional. En ese tránsito pasó por distintas emisoras del sur hasta llegar a LV4.

"Pasé por muchas radios en San Rafael hasta trabajar en LV4, que es lo máximo, porque es una radio con mucha historia. Y los últimos años tenía dos trabajos, en radio Nacional y en radio Andina", cuenta la conductora que acaba de cumplir 36 y es una de las voces más escuchadas de la radio mendocina.

Un llamado que le cambió la vida

En San Rafael tenía todo, trabajaba de lo que le gustaba, su familia y amigos cerca, su casa propia. Pero un día de 2012 recibió un llamado telefónico que le abrió una puerta impensada.

"Me llamó el 'Alambre' (Gabriel Jarmolczuk), se presentó y obvio que lo reconocí, yo era oyente de Estación del Sol. Y me comenta que me escuchó en un viaje al Sur. Buscando radios en el auto, me engancha una mañana en Andina y me empezó a seguir por dos meses. Eso me lo contó después. Cuando me llamó lo hizo para tener una reunión en la radio. Yo no tenía ni idea de qué se trataba. Jamás me imaginé que querían que trabajara en la radio. Además, yo tenía mi vida en San Rafael, mi casa, mi familia, amigos, estaba super cómoda. Pero cuando me propusieron el trabajo me quedé blanca y eso que me dicen la negra" (ríe).

-¿Cómo comenzaste en la radio?

-Esa reunión fue en diciembre y comencé en vacaciones a trabajar. Luego empecé los fines de semana a la tarde. El año pasado ocupé el horario de la siesta y desde que se fue Gabriel en la mañana. Pero de verdad que jamás imaginé que yo iba a ocupar el horario de la mañana. Cuando me lo dijeron temblaba como una hoja. Porque me cayó de sorpresa.

-¿Cómo fue enfrentarse a ese público fiel de la radio?

-Fue con mucho miedo, porque si bien comencé en vacaciones, yo ocupé el lugar de Majo a la tarde. Era pánico porque era totalmente diferente la forma de trabajo. Te vas haciendo, pero el primer día fue adrenalina pura. Y te planteás un montón de cosas e inseguridades con el público y me encontré con un público hermoso. Desde mi experiencia había hecho otro tipo de trabajo, más periodístico, magazine. Pero no tenía noción de los tiempos, no había una estructura predeterminada. Yo estoy semanas estudiando al artista para entrevistarlo y buscar lo que no todos saben de ese personaje.

-Igual se nota tu estilo en el micrófono.

-Sí, pero tengo un tremendo orgullo de mis compañeros. Y al Flaco, que le debo todo, porque este año fue una gran sorpresa ocupar el horario de la mañana y pesaba mucho su presencia. Además, el concepto de la radio tuvo que cambiar y era una carga muy heavy de la gente, que se tiene que desprender de conductores. Pero yo le pongo la mejor en cualquier horario y fue todo un desafío para mí. Y la satisfacción de salir nuevamente número uno en todos los horarios.

-¿Cómo fue ese cambio además de lo laboral, en lo personal?

-No me cuesta desprenderme del lugar. En su momento en ninguno de mis trabajos sabían que iba a renunciar hasta el día anterior. Y lo hablé con mis hermanas y me dieron todo el apoyo. Me da esa nostalgia de no estar todos los días, pero no lo tomo como una carga, la distancia son 250 kilómetros, no es tanto. Si me tengo que ir a otro lugar donde me mande la vida, lo disfruto mucho.

-¿Qué te da la radio que es irremplazable?

-La radio es terapéutica para mí. La imagino como una burbuja donde yo me meto y los problemas, preocupaciones y el exterior no existen. Cuando falleció mi mamá en el 2010 habían pasado un par de semanas y ya necesitaba ir a la radio. Y me instalé en la radio y fue sanador en un momento tan particular. No hay nada que se compare a, en un momento de tanto dolor, estar en la radio. Sé que podría hacer otra cosa pero lo necesito. Me pasa que cuando estoy de vacaciones, siento que quiero volver.

-¿Qué fue lo más loco que te pasó con el público?

-Con el tema de las redes no estás oculta. Además, la radio tiene esa vidriera gigante que da a la calle. Pero mientras no abra la boca la gente no me reconoce (ríe). Y encima soy re-demostrativa. El otro día me pasó con una chica en el colectivo. Ella va adelante con los auriculares y pensaba: “Espero que vaya escuchando la radio”. Y antes de bajarse me agarra del brazo y me pide que le mande un saludo por la radio. Eso pasa todo el tiempo.

-¿Hay algún sueño que cumpliste gracias a tu trabajo?

-Conocer tantos artistas. Siempre me dieron el lugar para hacer las entrevistas a los grandes artistas. Todo lo que estoy pasando no me lo imaginé. La nominación a los premios Martín Fierro fue otra sorpresa. Al año siguiente que comencé en la 100.9 quedé nominada. Y cuando me enteré estuve una hora llorando en el auto.

-¿Qué sentís de estar en la mañana de la radio?

-No me puedo hacer cargo del fanatismo de la gente que banca al Flaco y no vengo a reemplazar a nadie. Pero es una responsabilidad y lo hago con mucho respeto.

-¿Qué es lo que no tolerás que te pase en el trabajo?

-Tener que estar haciendo las cosas a último momento. No tener todo programado. Soy muy estructurada. Y cuando empecé en la 100.9 no estaba acostumbrada a los tiempos, a pisar un tema, entonces tenía un cronómetro para esperar la intro de las canciones. Y ese cronómetro me acompañó cuatro años hasta que me lo sacaron y aprendí a escuchar la música. Yo te la sé pilotear si me lo cambian a último momento, pero me molesta cuando hay tiempo de trabajar y ocurren imprevistos.

-Pero transmitís siempre alegría y tranquilidad.

-En mi vida soy así, no exploto, no estoy a los gritos. Nunca me enojo.

-Fuera de lo que es la radio, ¿cómo es la Negra en la vida cotidiana?

-Soy coqueta, no salgo sin maquillarme. Cero deportes, ahora estoy comiendo más sano pero me cuesta moverme. Me gusta mucho salir, disfrutar de un buen trago. A veces digo que no voy a salir y termino saliendo. A veces me acuesto tarde y al otro día tengo que trabajar, lo hago con normalidad. No me cuesta nada.

-¿Te gusta la soledad?

-Me encantan todos los estados, disfruto mucho. Desde los 20 años que vivo sola. Estuve en pareja varias veces, disfruté mucho estando en pareja, pero no sufro las separaciones. No busco el amor, llega cuando llega. No lo pienso, ni me preocupa estar acompañada.

-¿Qué comida preferida?

-Los lomitos, el asado y las pastas, en ese orden.

-¿Un trago?

-Es difícil, pero el vino, siempre.

-¿Una banda?

- Guasones.

-¿Sentís la maternidad como un mandato?

-Hoy mi plan no es ser madre. Soy feliz con mis sobrinos.

-¿Te gustaría trabajar en otra ciudad u otro medio?

-Sí. Me encantaría ir a trabajar a Buenos Aires o a México. Siempre le digo al Flaco que voy a ser su sombra (ríe).

-¿Qué pensás de los cambios en los medios y las redes sociales?

-La magia se corta un poco. Tenés muchos seguidores porque trabajás en la radio, por eso es más fácil que te reconozcan. Igual más allá de las plataformas de música y los cambios, no considero que la radio se vaya a terminar. Creo que hay muchas cosas para dar, prefiero que alguien me cuente algo y escucharlo. Poder buscar ese lugar que se merece el oyente.

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