Un directivo de la empresa Boldt, Guillermo Gabella, ratificó hoy que sufrió "aprietes" por parte del detenido José María Nuñez Carmona a nombre del gobierno nacional en octubre de 2010, para obligar a su firma a desalojar la planta de la imprenta Ciccone, que habían alquilado por un año.
Gabella declaró como testigo ante el Tribunal Oral Federal 4 en una nueva jornada del juicio oral por la venta de la ex Ciccone Calcográfica, para la que pidieron estar presentes los detenidos ex vicepresidente Amado Boudou y su socio Nuñez Carmona.
Boldt alquiló la planta de la ex Ciccone por un año en el 2010 y pagó por adelantado, además de garantizar trabajo al cien por ciento de su personal, luego de más de 9 meses en los cuales se había discontinuado el trabajo y se habían cortado servicios como gas y luz, resumió.
En ese contexto, fue convocado a la reunión en el año en que Boldt usaba la planta de Ciccone para procesar los trabajos del censo nacional y allí Nuñez Carmona lo "hostigó" para que la planta se desalojara antes del vencimiento del contrato.
"No entendés, somos el Gobierno nacional, somos la AFIP", refirió Gabella que le dijo Nuñez Carmona el 22 de octubre de 2010 en una reunión en el hotel Cesar Park a la que llegó, según él, convocado por un conocido en común, Lautaro Mauro.
"En ese contexto le pregunté si lo mandaban Néstor y Cristina, y Nuñez Carmona dijo que venía de parte de las máximas autoridades. En realidad, yo trabajo con Amado Boudou", dijo el testigo que le refirió Nuñez Carmona.
"Fue una reunión incómoda, desagradable, un conocido me llevó a una reunión para que me aprieten", agregó Gabella, quien actuaba como vocero de Boldt y también dijo haber trabajado con Daniel Scioli al inicio de su mandato en la Cámara de Diputados.