Un boliche céntrico deberá pagar $80 mil a dos chicos por discriminación

La noche del viernes 10 de agosto del 2012 Cristian y Andrés Vega fueron junto a nueve amigos al boliche para festejar un cumpleaños. El patovica que se encontraba en la puerta, apodado como “Ángel”, les dijo que no podían ingresar por “no ser clientes”.

Ante el cuestionamiento del grupo, el patovica respondió “esta gente no entra acá”, según testigos citados en el fallo. Esa noche hasta la Policía se hizo presente en el lugar, sin embargo no intervino para que los chicos ingresaran. Los jóvenes pidieron el libro de quejas y también les fue negado, en un principio. Luego les dijeron que en un momento se los entregarían pero no se los dieron.

Cristian y Andrés, los amigos que los acompañaban y quienes ya estaban adentro de Apeteco festejando el cumpleaños (que habían ingresado sin tarjeta de invitación ni de “cliente”) y el propio cumpleañero se fueron a pasar la noche a otro lugar.

Al día siguiente los hermanos Vega hicieron la denuncia en el Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo).

Según reza el fallo de la Primera Circunscripción de Mendoza, “el problema aparece, según afirman los accionantes, cuando niegan el acceso con base en criterios como el color de piel, la contextura física, la posición económica, y los rasgos étnicos, entre otros. Tal es el caso, ya que causalmente Cristian y Andrés Vega son jóvenes trabajadores de baja estatura y piel morena”. Por alguna razón “arbitraria”, en Apeteco no permiten el ingreso de “esta gente”.

Ante tal manifestación, la dueña de Apeteco, Carmen Campoy, aduce que esa noche la capacidad del local estaba repleta y que por eso no se les permitió el ingreso a los hermanos Vega. la mujer se defendió diciendo que solamente podían reingresar al local quienes habían estado adentro y por alguna razón habían salido.

No obstante, Guido Roccuzzo, el abogado querellante, dijo en diálogo con Cadena 3 que “mientras los chicos discutían en la puerta mucha gente seguía entrando y a nadie se le requería la condición de ser cliente”.

Sin embargo, la Justicia falló a favor de Cristian y Adrián y la dueña de Apeteco deberá pagarles $40 mil a cada uno más intereses. Es la primera vez en Mendoza que la Justicia aplica una multa civil a favor de un consumidor.