Tolerancia cero: Siguen adhiriendo ciudades y crece la preocupación

La "tolerancia cero" en el alcohol es una realidad que se sigue extendiendo en diferentes localidades del país. La medida se presenta como una herramienta para reducir los accidentes viales, pero es resistida por la vitivinicultura, que pide una flexibilización de hasta 0,5 gramos de alcohol en sangre.

Esta semana Mar del Plata se sumó a las localidades en las que no se puede consumir nada de alcohol si se pretende manejar, tal como ya sucedía en las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén y Entre Ríos, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Empresarios en contra

Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada), señaló que la “tolerancia cero” es una medida que resulta perjudicial para toda la cadena que conforma la vitivinicultura, porque una caída del consumo repercute en el aumento del stock vínico y termina retrayendo el precio del vino pagado al productor primario. “

El consumo ha bajado entre 20% y 25% en las localidades en las que se ha aprobado la 'tolerancia 0'. A esto se le debe sumar la crisis económica, que ya significó una merma importante en el mercado interno", apuntó.

" Es una medida  perjudicial para toda la cadena. La baja de consumo, impacta en el precio al productor". Carlos Iannizzotto,  Presidente de Coninagro

Por otro lado, aunque aclaró que es defensor de la seguridad vial, consideró que se deberían tener en cuenta “parámetros de lógica para aplicar la normativa” y destacó la importancia de “las estadísticas que demuestran que el consumo de una copa de vino en las comidas no no es causante de los accidentes viales del mundo”.

El titular de Coninagro, aseguró que son más que conocidos los beneficios del consumo del vino y que una sola copa (0,5 gramos de alcohol en sangre, aproximadamente) no afecta la visibilidad del conductor. "El problema no es la tolerancia cero, sino que hay que fomentar hábitos saludables y establecer límites en los lugares de consumo", agregó.

Reafirmando su postura, Iannizzotto explicó que no se pretende promover un consumo desmedido, sino que la legislación se corresponda con lo que se hace en otros países.

“Con límites de tolerancia iguales a una copa de vino con las comidas han logrado reducir las tasas de accidentes, principalmente por el énfasis que hicieron en la educación y no contra una actividad generadora de empleo como es la vitivinicultura”, concluyó.

Por su parte, Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, consideró que lejos de tratarse de una medida preventiva, tiende a ser "recaudatoria". Desde su punto de vista, la tolerancia 0 no existe. "Los aparatos que miden el nivel de alcohol en sangre tienen diferencias de calibración. Con que marque 0,2, ya se imponen multas similares a las que le corresponden a alguien que sí se ha excedido", indicó.

" Los aparatos que se usan para medir el nivel de alcohol en sangre tienen diferencias de calibración". Walter Bressia, Presidente de Bodegas de Argentina

El empresario coincidió con Iannizzotto en que la tolerancia debería ser de 0,5 gramos de alcohol en sangre, debido a que "es algo que se puede medir y se puede sancionar en caso de un exceso".

Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina, indicó que la entidad mantuvo una reunión con el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Carlos Alberto Pérez, quien les comunicó que la posición del país es mantener el límite en 0,5g,  aunque cada jurisdicción es libre de extremar las medidas según lo considere.

Villanueva comentó que el 80% del consumo del vino es doméstico, y del 20% restante, el 90% es gastronómico, por lo que negó que se pueda ligar directamente a la noche y a los excesos que pueden derivar en accidentes viales

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" Nos parece que esto responde a la demagogia, pero en paralelo nadie se quiere meter con el negocio de la noche".Sergio Villanueva,  Gerente Unión Vitivinícola Argentina

"La mayor parte de los países tiene como límite de consumo 0,5 gramos. Esto nos parece que responde más a la demagogia, cuando aumentan los accidentes, mientras que en paralelo, nadie se quiere meter con el negocio de la noche y con las bebidas que realmente afectan a los jóvenes", agregó.