El fin de semana entró en erupción el volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, que generó a su vez un tsunami devastador en el archipiélago de la nación del Pacífico Sur.
La erupción provocó un gran tsunami que llevó a alertar a zonas cercanas como la Isla de Pascuas y Hawaii.
Perdieron la vida tras ahogarse por el “oleaje anómalo” que se produjo en la región de Lambayeque.
Las nube alcanzaba los 19.000 metros y dificultan las labores de asistencia. Este lunes enviarán aviones de suministro y barcos de la marina.
Las consecuencias del fenómeno ya llegaron a Japón y hay alerta para Estados Unidos y Chile. Aguardan olas de hasta tres metros. En California ya empezaron a llegar los primeros coletazos.
La causa del alerta se trata del tsunami provocado por la gran erupción de un volcán submarino del Pacifico.
El fenómeno ocurrió en la nación insular Tonga. Las olas registradas fueron de 1,2 metros y provocaron el pánico entre los ciudadanos. Por el momento, no se han reportado víctimas pero varias zonas del país están incomunicadas.
Una impresionante nube de tierra y polvo tragó edificios, rutas y todo lo que encontró tras sus pasos.
Aunque aseguran que sus habitantes no corren peligros, las imágenes son impactantes. Este “tsunami”, que deriva en una leve llovizna, parece de película.
El efectivo estaba de servicio al momento del fenómeno y lo dieron por fallecido.
Hace 10 años se registró un terremoto de magnitud 9,1 seguido de un tsunami, al que le continuó el accidente nuclear de la planta de Fukushima.
Momentos después de la alerta lanzada en Oceanía, las autoridades chilenas establecieron el estado de precaución. Ordenaron la evacuación de zonas pobladas como Viña del Mar. Perú también en alerta.
Se produjo en la isla indonesia de Célebes poco después de la medianoche, derribó viviendas y edificios, provocó deslaves y mató a al menos 37 personas.
El temblor, que se sintió en Estambul y Atenas, tuvo lugar en el mar Egeo, al sudoeste de Esmirna, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
