Santiago Buttini tenía 18 años, había terminado la secundaria y se disponía a comenzar a estudiar la carrera de Ingeniería Petroquímica. Pero ese y otros tantos proyectos para su vida quedaron truncos la noche del 9 de marzo pasado cuando, en Maipú -donde vivía- murió en un trágico accidente de tránsito.
Según reconstruye su familia y su abogado, en base a la declaración del primo de Santi -que estaba con él aquella noche- y a lo observado en los videos del lugar, una camioneta Ecosport roja encerró a los dos jóvenes en un semáforo.
Siempre de acuerdo a ese testimonio, fue esa brusca maniobra la que derivó en que la moto que guiaba Santiago desviase su rumbo e impactase de lleno contra un camión que estaba estacionado, lo que le ocasionó la muerte del joven el acto.
“Él sigue su vida como si nada, y nosotros estamos muertos en vida hace 9 meses”, lamentó la madre de Santiago, Tina Leguiza. Esta mañana, familiares y amigos del joven se juntaron en el nudo vial de Costanera y Zapata, y lo hicieron con un pedido concreto: Justicia por Santi.
“Luego del hecho, la causa avanzó bastante bien, con testimoniales que constataban la participación de otro vehículo en el accidente. Pero luego se hicieron pericias y se revisaron videos, y nos dijeron que no se veía que hubiese participación de otro vehículo”, describió a su turno el abogado de la familia de Santiago, Octavio Albarracín.
A raíz de este resultado es que el conductor de la camioneta no ha sido imputado por la muerte del joven, ya que -sostienen- no está confirmada la participación de ese otro vehículo. Allí radica el enojo de los seres queridos de Santiago.
“Cuando nosotros vimos los videos queda claro que, si bien no hay un choque, Santiago se ve obligado a desviarse porque participa ese otro vehículo con una maniobra peligrosa e intencional”, agregó Albarracín.
LA MUERTE DE SANTIAGO
El sábado 9 de marzo, a las 20:52 -fecha y hora que la mamá del joven no olvidará jamás-Santi y su primo estaban en sus motos, con la marcha detenida esperando en la esquina de Mitre y Urquiza (Coquimbito, Maipú) a que el semáforo cambiara a verde.
“Por lo que contó el primo de mi hijo, en el mismo semáforo, el conductor de una Ecosport roja que estaba parada atrás de ellos empezó a provocarlos e insultarlos. Y mi hijo y mi sobrino no se quedaron callados”, rememoró Tina Leguiza, mamá de quien sería la víctima fatal del accidentes segundos después de ese encontronazo.
Cuando el semáforo dio verde, los jóvenes creyeron que la discusión y el intercambio de insultos había quedado allí. Pero para el conductor de la camioneta no había finalizado, por lo que se adelantó y los encerró, cruzándoles la camioneta a ambos jóvenes.
Mientras que el primo de Santiago pudo eludir la camioneta y seguir su rumbo por la ciclovía, Santi debió desviarse bruscamente, lo que lo llevó a cambiarse de carril y chocar contra una camioneta que estaba estacionada en el lugar.
“El tipo encerró dos veces a mi hijo, y en una de esas lo tocó y lo hizo desviarse y chocar contra el camión. No solo ello, sino que me dejó a mi hijo abandonado y se dio a la fuga”, rememoró la madre, entre lágrimas.
PEDIDO DE JUSTICIA
Durante el reclamo de esta mañana, la familia de Santiago Buttini insistió en la necesidad de que haya avances en la causa. Como familiares de la víctima, ellos han aportado un perito para analizar el accidente, y la conclusión a la que han llegado es que el choque fatal se origina por culpa del encierro del conductor de la Ecosport.
“No entendemos por qué no está imputado. Encima ahora viene la feria judicial, y vaya a saber cuánto más se demora”, siguió Tina Leguiza, mamá de Santiago.
“No conocíamos de antes a la persona que hizo esto. Mi hijo no era de pelearse, todo lo contrario. En Coquimbito, el Santi tenía un millón de amigos”, concluyó con dolor.