Travesuras, daños o robos ocultos: ¿qué hay detrás de los incendios en la playa de San Agustín?

Una vistosa columna de humo negro que se elevaba hacia el cielo llamó la atención durante el mediodía del viernes a quienes posaban su vista en dirección al oeste de la Ciudad de Mendoza; y en cuestión de minutos llegó la confirmación: se había iniciado un nuevo incendio en la playa de San Agustín, donde yacen los vehículos secuestrados por el Ministerio de Seguridad en distintos conflictos judiciales y ya con plazo de recuperación expirado para sus propietarios.

Según destacó el director de la Policía Vial, Oscar Hómola; todos los años hay “por lo menos” un episodio de este tipo en el predio que actualmente cuenta con más de 30.000 vehículos secuestrados. Y, salvo contadas excepciones, la mayoría de los incendios son intencionales. “Igual, todavía no tenemos los resultados de las pericias del de la semana pasada”, aclaró sobre el incidente en que se vieron afectados unos 40 vehículos.

Los motivos

Las elucubraciones son variadas respecto al por qué de los incendios intencionales. Hay quienes hablan de que se incendian para ocultar robos de autopartes -sobre todo cuando son en grandes cantidades-, y hay quienes consideran que se trata de una mera travesura o intención de hacer daño. Lo cierto es que esta última versión es la que más fuerza tiene dentro de la fuerza policial de Mendoza.

“Muchas veces los incendios se generan por gente que vive en los alrededores y se mete a la playa como una travesura. Otras veces son chicos que, por jugar, prenden fuego y se termina saliendo todo de control. A veces hay gente que lo hace por daño, con la idea de ‘querer desafiar al sistema’ y han entrado hasta piromaníacos. Pero los incendios no suelen estar vinculados al robo de autopartes, porque no hay ninguna necesidad de prender fuego para robar u ocultar robos”, destacaron fuentes consultadas sobre los motivos que suelen desencadenar en estos desenlaces.

Más allá de que el lugar cuenta con custodia policial -la playa fue creada hace 48 años y allí se derivan aquellos vehículos judicializados que ya no están en condiciones de ser recuperados por sus dueños legítimos-, el crecimiento de los barrios y humildes asentamientos en las inmediaciones de la playa durante los últimos años ha llevado a que sea casi imposible controlar todas las vías de acceso a San Agustín. Esta misma realidad es la que ha llevado a que se haya convertido en una constante encontrar in fraganti a personas llevándose objetos como espejos de auto u otras partes.

Incluso, se ha convertido en un escenario para que muchos niños de la zona ingresen a jugar -a escondidas y de forma inocente- y escalen, como si se tratara de una aventura, las paredes que conforman las grandes pilas de autos depositados. Así, por ejemplo, el año pasado hubo un caso de un niño que se accidentó tras caer de una de las pilas.

Intencionales

Más allá de que todavía no se conoce oficialmente el causante del gran incendio del viernes pasado, en la mayoría de los incendios sobre los que ya se han hecho pericias; los resultados han determinado que han sido intencionales. “Salvo contadas excepciones en los que el fuego ha llegado por incendios o fuegos hechos en las inmediaciones, siempre han sido incendios intencionales dentro de la playa. Ni las altas temperaturas en verano, ni el calor en la chapa o los líquidos y ni siquiera el Zonda más fuerte que pueda haberse registrado han sido la causa de la mayoría de los incendios”, retomó Hómola, quien destaco incluso que la semana pasada -previo al de grandes dimensiones del viernes- habían reportado un incendio menor en la playa.

“Durante los últimos dos años hicimos fuertes operativos de compactamiento de vehículos, y este año queríamos retomar; pero nos frenó la pandemia. En 2019, por administración propia, la Provincia hizo una gran compactación de vehículos en la playa que está en San Martín. Y en 2018, por medio de un convenio con la Nación, compactamos más de 500 vehículos en San Agustín. En aquella oportunidad fueron vehículos policiales y penitenciarios que habían sido dados de baja y estaban en la playa. La intención este año es poder avanzar con más”, sintetizó el funcionario.