Seguidores de Jair Bolsonaro echaron a un equipo de TN que cubría las manifestaciones en Brasil

Manifestantes brasileños echaron a un equipo periodístico de Todo Noticias de una marcha que se estaba llevando a cabo en Brasil para apoyar a Jair Bolsonaro.

Caos en Brasil: la Policía intenta liberar más de 150 rutas bloqueadas por simpatizantes de Bolsonaro

El violento episodio ocurrió durante una salida en vivo donde Carolina Amoroso estaba describiendo la situación que se ha dado a ese país tras el resultado de las elecciones presidenciales.

Mientras se realizaba la transmisión una mujer comenzó a gritarle cosas a la periodista y de a poco se fueron sumando otras personas que estaban en la calle en ese momento.

“Argentina no”, “Fuera Argentina” les gritaron a los miembros del equipo de TN. Amoroso preguntó por qué les estaban echando, pero los ciudadanos brasileños no le respondían.

En un momento, cuando las cosas se volvieron más violentas se comenzó a escuchar el cántico “medios vendidos”. Uno de los manifestantes acompañó al equipo hacia un lugar alejado del tumulto.

Protestas en Brasil

Miles de bolsonaristas se han congregado frente a cuarteles en ciudades como Rio de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo para pedir una intervención militar ante el triunfo de Lula da Silva en el balotaje del domingo.

Al grito de “Yo autorizo” e “¡Intervención federal ya!” pedían la actuación de las fuerzas armadas contra la derrota de su líder por 49,1% de los votos, frente a 50,9% de Lula.

Las protestas en los cuarteles se dieron un día después de que el ultraderechista autorizó la transición con el equipo de Lula, sin mencionar no obstante la derrota ni felicitar a su adversario.

Jair Bolsonaro le pidió a sus seguidores liberar las rutas y respetar la Constitución

Durante dos días tras perder el balotaje, Bolsonaro mantuvo al país en vilo al guardar silencio, una actitud que según sus críticos alimentó la proliferación de protestas.

En su primer discurso el martes prometió “cumplir la Constitución”. Y si bien pidió que las manifestaciones fueran “pacíficas”, sin perjudicar “el derecho de ir y venir”, las justificó al atribuirlas a un sentimiento de “injusticia” por el proceso electoral.