Pobladores de Blanco Encalada reclaman por atención médica

En la ruta 82, asiento de muchas viviendas y lugares turísticos, falta una ambulancia estable y atención médica más amplia.

Vecinos de Blanco Encalada reclaman amplia atención médica en la zona y una ambulancia estable.
Vecinos de Blanco Encalada reclaman amplia atención médica en la zona y una ambulancia estable.

Los habitantes aledaños al corredor de la ruta provincial 82, la que conduce a Cacheuta y luego al dique Potrerillos, están acostumbrados a plantear reclamos, siendo el principal aquél que los llevó a realizar protestas cuando el camino quedo interrumpido por la construcción de la presa, a principios de 2000.

Ahora un número importante de moradores de la zona, comerciantes y operadores turísticos, ubicados en los distritos de Las Compuertas y Blanco Encalada, reclaman por la inexistencia de atención sanitaria en el área.

Sostienen que esa situación se plantea en general a partir del kilómetro 24 hacia el oeste.

El presidente de la Cámara de Comercio ruta 82, Fabián González y el titular de la unión vecinal Amigos de Colonia Suiza, Carlos Arriagada, son voceros de este sector de Luján de Cuyo, junto con unos 40 vecinos.

Afirman que reiteran el pedido a las autoridades municipales y del Gobierno provincial “para que de una vez por todas se instale en el área una ambulancia del Sistema de Emergencia Coordinado (SEC), a fin de atender cualquier situación que se pueda producir, ya sea por un accidente de tránsito o de otro tipo, en una zona eminentemente turística y muy poblada, especialmente en la época veraniega. Si un vehículo sanitario tiene que venir del Gran Mendoza, el tiempo de espera puede ser alto”.

Por su parte, Enrique Lanza, titular de cabañas en el Rincón Suizo, sostuvo: “Contamos en la zona únicamente con la delegación médica de Las Compuertas, de lunes a viernes de día, sin guardia permanente ni ambulancia para traslados de urgencia. Y aunque está la posta sanitaria de Cacheuta, que atiende un día a la semana, no es suficiente”.

Los vecinos puntualizaron que “a partir del km 24 de la ruta 82 hacia la montaña, no hay cobertura de los sistemas privados de medicina (ECI, A Tiempo y otros), no hay médicos que lleguen a nuestra zona, ni particulares ni de obras sociales. Además, estamos demasiado lejos para que el Sistema Coordinado de Emergencias llegue en tiempos normales a este sector departamental”.

Los residentes agregaron que el tema ha sido expuesto desde hace años no sólo por los residentes sin cobertura sino también por todas las personas que se dedican a las actividades turísticas, que carecen de cobertura (el Ente Provincial de Turismo exige a cada prestador tener un sistema de emergencia contratado, excepto en la zona porque no hay cobertura).

“Cuando funciona La Playita, que habilitó la Municipalidad de Luján de Cuyo, hay atención de una empresa privada contratada por el municipio, que en ocasiones ha prestado auxilio a turistas y residentes, pero lamentablemente bajo la actual situación de pandemia ni ese escaso servicio diurno nos puede auxiliar porque ese sector de recreación está cerrado”, agregó Lanza.

Además, hay que mencionar que la ciudad de Luján de Cuyo dispone de hospitales privados, pero no se cuenta con el funcionamiento pleno del hospital regional, construido sobre el Acceso Sur, a metros de calle Quintana, distrito de Perdriel.

Otro argumento que expuso la gente de la precordillera lujanina “es el gran incremento de familias que se han radicado y que todavía lo están haciendo, a partir de la apertura de la ruta 82, junto con la fuerte solicitud de alojamiento para el turismo interno, hacen más que necesario contar con una unidad de traslado de urgencia permanente”.

Además del problema sanitario, los dirigentes vecinales añadieron otros inconvenientes que se padecen en el sector y no se solucionan.

El más grave, son los animales sueltos sobre la calzada del camino, situación que ya ha provocado incidentes con pérdida de vidas.

Asimismo, reclaman una antena de telefonía en la zona que permita tener comunicaciones telefónicas y acceder a los servicios que el Estado les debe garantizar por las leyes en vigencia y que les permitirían no sólo recibir mejores servicios, sino también ofrecerlos a los visitantes.

Un aspecto más a solucionar es la carencia de planimetría que identifique los callejones con nombres (que ya llevan muchos años identificados) y que esperan que la Municipalidad los acepten y publiquen para ingresar en los sistemas de mapeos internacionales (Google Maps, por ejemplo). “De esa forma, las personas que nos buscan podrían acceder a nuestras direcciones, sean negocios, lugares de alojamiento, restaurantes y otros comercios”, puntualizó otro de los lugareños.

La idea es que esta presentación –apuntó Beatriz Ortiz- nos permita sumar fuerzas e intentar que estos problemas se solucionen; estamos como vivían mis abuelos en la finca, sin ningún tipo de cobertura ni ayuda, pero ya han pasado muchos años de ese entonces”.

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