Piden ayuda para un centro que contiene a niños, jóvenes y adultos mayores

La Fundación Vínculos Estratégicos, inició una obra en El Algarrobal y piden colaboración para continuar la construcción. Una entidad liderada por Graciela Chela Baccarelli, una destacada referente social.

El Jardín materno infantil y Centro de Apoyo Escolar "Tierra de Esperanzas" está ubicado en el Algarrobal de abajo donde asisten niños de la zona, en su mayoría hijos de trabajadores de los hornos de ladrillo que están en esa zona.
La Fundación Vínculos Estratégicos compró un nuevo terreno en ese lugar para construir un nuevo Jardín materno infantil. 

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
El Jardín materno infantil y Centro de Apoyo Escolar "Tierra de Esperanzas" está ubicado en el Algarrobal de abajo donde asisten niños de la zona, en su mayoría hijos de trabajadores de los hornos de ladrillo que están en esa zona. La Fundación Vínculos Estratégicos compró un nuevo terreno en ese lugar para construir un nuevo Jardín materno infantil. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

La presidenta de la Fundación Vínculos Estratégicos Graciela “Chela” Baccarelli, una mendocina comprometida con las problemáticas sociales desde hace más de 30 años, inició en El Algarrobal de Abajo -un sector de grandes carencias económicas- un centro social, educativo y laboral para contener a las distintas franjas afectadas por la pobreza y la desocupación.

Se trata de un espacio similar al que ya funciona en El Algarrobal de Arriba. Tras la compra de un terreno, ahora necesitan la colaboración de la comunidad para levantar la sede.

En diálogo con Los Andes, la dirigente fundamentó esta obra en la crisis social y económica que atraviesa la Argentina, que es similar o aún más grave que la de 2001.

“Queda en evidencia en el incremento en el índice de la pobreza y en la constante apertura de comedores y merenderos que tienen como fin contener a millones de personas necesitadas. Hemos vuelto a la crisis de 2001, incluso observo un retroceso respecto de los últimos 25 años”, puntualizó la comprometida dirigente.

El crítico panorama se ve reflejado todos los días en las distintas organizaciones donde desempeña su tarea, siempre a favor de la franja social y económica más vulnerable.

“¿Cómo puede ser que hace años el slogan era cerrar comedores para abrir cocinas y hoy vemos que cada media cuadra abre un merendero? Pienso que no existe un estallido social por la labor de los numerosos referentes sociales que sostienen los comedores y también por los programas que se brindan, que no son otra cosa que parches”, fundamentó.

Abocada hoy a levantar una sede propia en El Algarrobal de Abajo -puntualmente en un terreno que pudo adquirir en calle Lavalle y Callejón Rivas—donde se prevé construir un centro educativo y productivo, además de un salón de usos múltiples que sea punto de encuentro de la comunidad, Chela sostuvo que la franja más desprotegida es la de los abuelos.

“Hay muchísimas dificultades en todas partes, pero siempre existen programas, por ejemplo, para la primera infancia, aunque no así para la tercera edad. Se repiten situaciones muy críticas de abuelos muy carenciados, sin familias que puedan tenderles una mano ni posibilidades de subsistir con sus magros ingresos”, reflexionó.

En ese sentido, desde la fundación se articula con distintas ONG y programas de contención para ayudar en la distribución de alimentos; medicamentos, atención sanitaria y entrega de elementos indispensables para la tercera edad, por ejemplo, pañales.

Nuestro objetivo hoy es construir una sede propia ya que alquilamos un local muy precario, insuficiente desde todo punto de vista. Ya tenemos nuestro lugar en El Algarrobal de Arriba y lo mismo necesitamos ahora para trabajar en El Algarrobal de Abajo, por eso necesitamos todo tipo de ayuda y donaciones”, puntualizó.

Zona de los hornos de ladrillo

En ambos centros, creados hace 25 años, se lleva a cabo una profunda tarea de contención social, educativa y laboral. “El trabajo infantil en los hornos de ladrillos crece exponencialmente, de allí nuestra misión de albergar chicos para brindarles apoyo escolar e incluirlos desde lo educativo, aunque todo esto se prolonga también a la franja adulta a través de aulas talleres donde se enseñan oficios”, añadió.

Para ese fin se trabaja a través de los Servicios Educativos de Origen Social (SEOS), mediante convenios con la Dirección General de Escuelas (DGE). Se dictan clases de apoyo a los chicos de las escuelas de la zona que poseen trayectorias débiles y a los adultos en distintos oficios que puedan posibilitar salida laboral.

“Tenemos alrededor de 200 chicos cargados en el GEM, muchos de los cuales se acercan para recibir desayuno, merienda y mediatarde. No es nuestra idea transformarnos en un comedor, sino todo lo contrario, nuestro objetivo es brindar la caña, como suele decirse, pero también enseñar a pescar”, graficó.

“Insisto, no es nuestra idea seguir fomentando los comedores, algo que suelen fomentar los políticos de turno, sino enseñar a valerse por sí mismos”, manifestó Graciela Baccarelli.

Ejemplificó que uno de los programas estimula la enseñanza de la adecuada nutrición, enseñando a elaborar comidas saludables con los bolsones alimentarios que envía Nación.

Fonaudióloga de profesión y miembro activo de otra fundación llamada Nuestra Mendoza, que tiene por misión construir gobiernos participativos y transparentes, Chela trabajó hace unos años con el doctor Abel Albino en Conin, en la lucha contra la desnutrición infantil. También tiene vinculación con el Banco de Alimentos de Mendoza.

“Hace 30 años que trabajo en los temas sociales y la pobreza sigue existiendo. No avanzamos, sino que hemos retrocedido. No sé dónde quedó aquel lema de ´hambre cero’, algo impensado en estos tiempos”, sostuvo, para agregar que se necesita más acompañamiento del Estado en la inserción educativa, social y laboral.

“Y es precisamente ese camino el que estamos recorriendo desde hace años, por eso nuestro sueño es llegar a la casa propia”, reiteró, para concluir que una de las actividades que se están promoviendo en estos días es la economía circular en el rubro textil y en la comercialización de productos.

Cómo ayudar.

El centro social, educativo y laboral que procura construir la Fundación Vínculos Estratégicos tiene ya su terreno en El Algarrobal de Abajo. Se necesitan donaciones de todo tipo. Contacto: Graciela Baccarelli, teléfono 2615 90-1423.

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