Las terapias intensivas de clínicas y sanatorios están al límite

Ante la situación sanitaria que afronta Mendoza durante la segunda ola de coronavirus, el sector privado está teniendo una alta ocupación de camas Covid, pero también de las destinadas a terapia.

Rodolfo Torres, coordinador médico de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa), indicó que “la ocupación de camas hoy (por el jueves) está al 92 por ciento, siempre hablando de camas críticas, que son las que interesan”.

Esa cifra representa el promedio del sector, por lo que algunos efectores pueden tener porcentajes más bajos y otros más elevados.

En total, son 172 camas críticas, de las que “el 70 por ciento es patología Covid”, detalló Torres. Durante 2020 el número de plazas de terapia se incrementó un 30 por ciento y el coordinador reconoció que “ya no hay capacidad de infraestructura para ir agregando más”.

A esto se suman 1.302 plazas en sala común, que también se encuentran con una ocupación alta. Por ejemplo, en la Clínica Francesa la totalidad de las plazas destinadas a coronavirus están ocupadas.

Augusto Bosshardt, director de la clínica, confirmó que allí “en este momento está habilitado todo un piso para Covid-19 en el que hay 10 camas comunes y están todas ocupadas”.

Además, en esa institución no tienen pensado este año incorporar camas UTI para pacientes con coronavirus, a diferencia de lo que ocurrió durante 2020.

Con respecto al crecimiento sostenido de casos positivos y el impacto en la demanda de camas, Rodolfo Torres precisó que “en los últimos 10 días se ha visto un fuerte incremento, tanto en la sala común como en la terapia intensiva, de la ocupación de patología Covid”.

La realidad del hospital Español es acorde a lo que indica el coordinador médico de Aclisa, con una alta ocupación. “Tenemos 8 camas críticas y de ese total hay 7 con pacientes Covid; es un porcentaje alto”, indicó Walter Vázquez, director médico del mencionado nosocomio.

Pero el panorama es incluso más complejo en las camas comunes. Actualmente son aproximadamente 20 las destinadas a personas con coronavirus en ese hospital de Godoy Cruz.

“Estas están ocupadas al 100 por ciento. A lo largo del día la ocupación fue oscilando entre el 90 al 100 por ciento, pero casi todo el tiempo fue del 100 porque, apenas se desocupaba una cama, ingresaba otro paciente”, detalló Vázquez.

En general, la preocupación de los profesionales de la salud tiene que ver con el impacto que tendrá la patología en el sistema sanitario de acá a las próximas tres semanas, porque se estima que un 20 por ciento de los casos requiere internación y no se está testeando a los asintomáticos con contacto estrecho.

Según informó la ministra de Salud, Ana María Nadal en la tarde del jueves, en los efectores públicos “la ocupación de camas de terapia intensiva para Covid en la provincia está en un 70 por ciento”.

Desde el hospital Central reconocieron que hay una “situación compleja”, pero que por el momento “no se va nadie sin atender”. Además, esperan dentro de 15 días poder sumar otras 35 camas en el subsuelo, aunque la falta de recurso humano es algo a resolver.

Es que, mientras que durante el verano bajaron los casos de coronavirus, el personal sanitario debió atender a muchos pacientes que habían postergado sus tratamientos o cirugías durante la pandemia. Por esto, el personal llega a la segunda ola con cansancio, pero también hay muchos que tomaron la decisión de no formar parte este año de los equipos sanitarios que trabajan en el área Covid.

Otro problema que manifestaron desde las instituciones privadas tiene que ver con el incremento del precio de los insumos para tratar a los pacientes con Covid, muchos de ellos importados.

Por ejemplo, la medicación que se utiliza para el tratamiento en cuadros complejos, de la que son necesarias 20 ampollas diarias por paciente en terapia, tiene un costo total de 24.000 pesos.

Bajó la edad promedio de los infectados

Analizando la situación que afrontó Mendoza durante el primer pico de casos positivos de coronavirus, allá por octubre del año pasado, se observa que en esta oportunidad la edad promedio de los infectados es menor.

En este sentido, Carlos Torres confirmó que la misma “disminuyó 10 años, estando actualmente en los 62 años de promedio en las unidades de cuidados críticos”.

Por su parte, Walter Vázquez indicó que en el hospital Español la edad “hoy es de 52/53 años, menos que el año pasado” y que siguen llegando mayores de 70 años a terapia. En su opinión, se puede deber a que “no se ha vacunado a todos con la doble dosis”, ante la falta de vacunas y tras la decisión de inmunizar a más población, aunque no se complete el esquema.

No obstante, el director médico reconoció que en esta oportunidad están recibiendo “menos gente grande de la que teníamos antes y eso es por la vacuna, porque se segmentó un poco la otra vez”.