Un temporal de nieve sorprendió a un grupo de turistas que había ido a una expedición al Paso Portillo de Tunuyán

El importante temporal de nieve ocurrido este fin de semana en la zona de Alta Montaña sorprendió a un grupo de turistas que habían ido en una expedición a la ventana del Portillo Argentino en Tunuyán. Un lugar que se encuentra a 4.340 msnm.

El contingente estaba compuesto por dos grupos. Uno que iba a pie y otro que había subido con mulas. Las más de 30 personas emprendieron el viaje a mediados de la semana pasada sin imaginar que entre el sábado y el domingo iba a caer un metro de nieve.

Al ver las condiciones climáticas las autoridades empezaron a preocuparse por las personas que habían partido hacia el lugar en donde Argentina se junta con Chile. Sin embargo, sabían que los turistas y sus guías iban a pernoctar en el refugio militar Real de la Cruz.

Aunque intentaron comunicarse por radio no consiguieron hacerlo, las malas condiciones de tiempo y la antigüedad de los aparatos se combinaron para obstaculizar la tarea.

“Habíamos perdido comunicación con el Ejército el domingo por el mal tiempo. Pero como uno de los grupos contaba con teléfono satelital y pudimos hablar con ellos ”, explicó a Los Andes el concejal Emir Andraos.

Todas las personas se encontraban bien y en buen estado. “Ayer el grupo que había subido caminando bajó por sus propios medios. El resto, que subió en mulas, se quedó a esperar que mejore el tiempo”, agregó.

Andraos explicó que Gendarmería, Guardaparques de Manzano Portillo de Piuquenes y la municipalidad estuvieron pendientes de la situación por si se presentaba la necesidad de un rescate.

Según lo convenido, mañana los turistas que subieron en mulas se acercarán hasta la ventana donde personal de Gendarmería lo estará esperando. Además, los uniformados prepararán el terreno para que las personas puedan volver sin mayor dificultades.

Refugio Real de la Cruz

El refugio militar “Real de la Cruz” se ubica en la zona del Alto Valle de Tunuyán. Solo funciona en temporada estival, de diciembre a marzo. El resto del año, permanece cerrado por las condiciones climáticas.

Se provee de energía con una turbina hidroeléctrica y el agua es tomada del deshielo del río. Utiliza gas natural envasado, que es transportado por el ganado mular en albardas acondicionadas.

Es operado y custodiado por cuatro efectivos, capacitados e instruidos para permanecer aislados en Alta Montaña por períodos de tiempo prolongados. Y cada relevo de personal y reabastecimiento tiene una duración de cinco días. Esto demanda alrededor de 15 efectivos y 25 mulas silleras y cargueras.