Cruces en la Iglesia por el desplazamiento del párroco de San Cayetano en Godoy Cruz

El Arzobispado sostiene que el padre Juan Manuel Arana presentó su renuncia pero el sacerdote lo niega. Hay feligreses a favor y en contra.

Ayer un grupo de fieles se manifestaron a favor del cura párroco de la iglesia del barrio Bancario, en Godoy Cruz. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
Ayer un grupo de fieles se manifestaron a favor del cura párroco de la iglesia del barrio Bancario, en Godoy Cruz. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

La comunidad de San Cayetano, la iglesia de Godoy Cruz ubicada en el barrio Bancario, está movilizada porque su cura párroco, Juan Manuel Arana, ha recibido críticas por su desempeño que terminaron en una renuncia. El conflicto es que desde el Arzobispado de Mendoza informaron que fue él quien presentó su renuncia pero el sacerdote asegura lo contrario.

“Mi verdad, y estoy infinitamente agradecido de que se transmita, es que no he renunciado, ni he sido removido, ni mucho menos me han comunicado que irá otro párroco”, remarcó Juan Manuel Arana. Mientras, el vocero de la Arquidiócesis aseguró: “En diálogo profundo y franco con el arzobispo, el padre Arana decide presentar la renuncia al cargo pastoral”. “Los motivos son internos. Así que estamos a la espera de un nuevo sacerdote”, sostuvo el padre Marcelo De Benedectis.

La historia desde el comienzo es larga, compleja y tiene diversas aristas. Por un lado están estas versiones cruzadas y, por otro, apoyando y rechazando muy fuertemente con igual intensidad, algunos feligreses afirman que es un excelente pastor y otros aseguran que recibieron muy malos tratos de su parte.

Fuentes vinculadas a la Iglesia católica, incluso, indican que el cura habría tenido un mal desempeño y que varios de los feligreses que asisten a la parroquia se presentaron en la Arquidiócesis para denunciar malos tratos por parte del sacerdote Arana. También comentaron que hostigaba a gente de la comunidad y que llegó a echar a algunos miembros que no seguían sus lineamientos.

El testimonio de una joven fiel, que prefirió preservar su identidad, sumó que el cura manifestó en reiteradas oportunidades una fuerte discriminación hacia las mujeres. “Con mi familia siempre hemos vivido cerca, así que asistimos a San Cayetano toda la vida. Conocemos a todos los curas que han pasado por nuestra parroquia y han aportado muchísimo. Pero con él todo cambió, tenía muchas actitudes feas contra las mujeres y trataba mal a las personas que no seguían tal cual lo que él pedía”, remarcó la chica.

Y agregó: “Es súper soberbio, se peleaba con la secretaria. Nunca quiso tener vida de comunidad, tenía muchas exigencias. Las homilías que daba eran muy ortodoxas, por poco no pedía que volviera el diezmo. Con su llegada se desarmó toda la comunidad; antes estaba llena de jóvenes”.

Las voces a favor

A su vez, son muchos los creyentes que apoyan al sacerdote. Incluso, ayer un grupo de ellos se reunió en la puerta de la parroquia para manifestar públicamente su lealtad a Arana. En diálogo con Los Andes, mujeres de la comunidad contaron que pidieron una audiencia con el obispo auxiliar, Marcelo Mazzitelli, para pedirle explicaciones sobre la salida del cura.

Roxana Di Marco, una feligresa de la parroquia de San Cayetano, remarcó que fue el fin de semana cuando se enteraron en misa de que “le habían pedido la renuncia”. “No entendíamos qué había pasado. Nos sorprendió porque es una persona muy carismática que siempre está para los fieles”, aseguró la mujer.

En el mismo sentido, Julieta Pautasso narró: “El viernes pasado Arana se reunió con Colombo, le dijo que le pedía la renuncia. El padre dijo que sí, pero que fuera por escrito el pedido. Nosotros decidimos darle apoyo y hacerlo público. Es una persona muy preparada y queremos que se quede en la comunidad”.

Finalmente, desde Junín, donde el cura fue párroco durante 12 años, también hicieron sentir su apoyo a Arana. Juana Mounier, una fiel de San Cayetano de Orfila, recordó: “Él suplantó al padre Constantino y lo hizo muy bien: formó a jóvenes, fue un excelente sacerdote. Iba a visitar a las personas, hizo una excelente vida de pastor y llegó al corazón de mucha gente”. La mujer agregó que están organizando una campaña para seguir dando aliento a “su curita querido”.

El perfil del padre Arana

Juan Manuel Arana se ordenó como sacerdote el 7 de diciembre de 1983. Comenzó sus servicios eclesiásticos como secretario privado del entonces arzobispo, Cándido Rubiolo. Fue formador, profesor y director espiritual del seminario de Mendoza.

También, se desempeñó como maestro de ceremonias, presidente de la Comisión de Liturgia, Música y Arte Sacro de Mendoza y Delegado Episcopal de Liturgia. Trabajó como asesor de los Jóvenes de Acción Católica de Mendoza y fue capellán del colegio Sagrado Corazón de Jesús de la provincia.

Luego, Arana fue el párroco de Junín y del santuario de San Cayetano de Orfila, desde 1987 hasta 1999. El religioso es además licenciado y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Roma. Es socio fundador de la Sociedad Argentina de Liturgia y miembro de la Sociedad Argentina de derecho canónico.

Asimismo, el padre Arana trabajó como canciller y asesor de la Junta Arquidiocesana de Catequesis (JAC) en la diócesis de Villa María, Córdoba. También es juez en el Tribunal Interdiocesano de Mendoza y, hasta el momento, sigue siendo el párroco de San Cayetano del barrio Bancario de Godoy Cruz.

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