Cinco maneras súper eróticas de ponerle un preservativo a tu pareja

Muchas parejas no lo usan porque no quieren cortar la intensidad que están sintiendo, sin embargo con estas técnicas, los dos van a querer que llegue ese momento

El preservativo previene de enfermedades de transmisión sexual y es barrera para embarazos no deseados. Pero puede ser parte también del juego erótico.
El preservativo previene de enfermedades de transmisión sexual y es barrera para embarazos no deseados. Pero puede ser parte también del juego erótico.

Los juegos eróticos comienzan con la primera mirada, y tienen una escalada más o menos prolongada, dependiendo de dónde se haya dado el primer encuentro. Mientras más tiempo transcurra entre esa primera mirada y la concreción sexual, probablemente mayor sea la tensión y el deseo. Pero cuando llega ese momento, y hay que hacer una pausa para poner el preservativo, se produce un paréntesis en el que muchas veces el deseo decae y hay que remontar un poco la situación.

Para que eso no ocurra y la colocación sea súper excitante, hay cinco maneras de hacerlo que van a convertir ese momento en inolvidable.

Los datos presentados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explican que esa funda de látex se utiliza mayoritariamente para evitar el embarazo, con una efectividad que va del 85% al 95%.

En España, por ejemplo, el 25% de la población reconoce que no lo usa. ¿Cuál es el motivo? de ese porcentaje, un 33% manifiesta que el encuentro sexual fue inesperado y un 17% porque no quiso interrumpir el momento. De los restantes, el 9% expresó encontrarse bajo los efectos del alcohol o drogas y un 7%, porque la pareja se negó a usarlo.

Lo realmente importante del uso del preservativo, además de prevenir embarazos no deseados, es evitar enfermedades de transmisión sexual.

Por otro lado, es  cierto que no todas las mujeres tienen experiencia en colocar preservativos, y puede ser que se pongan nerviosas o sientan que no lo estás haciendo bien. Pedirle a tu pareja que te enseñe cómo se hace, también puede convertir ese momento en algo muy sensual y, mientras él te guía, vas tomando nota de cuáles son los puntos que más excitación le produce.

Tomá la iniciativa

Para empezar, si sos mujer, no debés esperar que sea él el que lleve preservativos. Podés tener los tuyos en la cartera o en la mesa de luz. Esto, que parece bastante obvio, a veces se nos olvida. Además, de esa forma tenés la posibilidad de elegir los que más te gusten. Delgados, texturados, con sabor, o cualquier otra variedad, va a hacer que estés muy entusiasmada en colocárselo cuanto antes.

La primera recomendación es usar las manos, como una herramienta táctil para estimular a tu pareja. Si le ponés el preservativo con masajes suaves, subiendo y bajando mientras lo desenvolvés en el pene con una mano, a la vez que ejercés una leve presión con la otra, podrás lograr una gran excitación.

Lo importante es no usar las uñas y evitar rasguños si las llevás muy largas.

Con lubricante

Esto es súper excitante, sobre todo si el lubricante tiene efecto de calor o frío, que se añade a la sensación suave y erótica que dan este tipo de aceites o geles. Debes tener en cuenta que solo se requiere una gota o dos de lubricante, porque el exceso puede hacer que resbale demasiado y tu pareja pierda sensibilidad. El dato más que importante es que el producto que uses sea a base de agua. Esto es fundamental, porque los que son a base de silicona (los más frecuentes en el comercio) debilitan las paredes del preservativo, haciéndolo más poroso y provocando que se rompa.

Con penetración

Al colocar el preservativo en el glande, te colocás encima de tu pareja e introducís el pene en la vagina de a poco, comprobando con las manos que la colocación se va realizando en forma correcta.

Es un método excitante pero un poco riesgoso, ya que si no queda bien puesto se puede correr o salir sin que te des cuenta.

El método francés

Una vez que sacás el preservativo del envoltorio, lo colocás en tu boca con los labios en forma de “O” y comenzás a ubicándolo en el glande. Una vez ahí, podés continuar desenrollando el látex con tu labios hacia abajo, y también podés hacerlo con la ayuda de tus dedos, mientras continuas con el sexo oral.

La mayoría de los hombres disfruta sentir los labios de su pareja en toda la zona genital, así que seguramente será una experiencia más que estimulante para él.

Para esta práctica, existen preservativos saborizados o lubricados con geles comestibles. Por eso es importante que la mujer compre aquellos que más le gustan.

La única condición es que, al igual que en sexo oral sin preservativo, tengas cuidado de no raspar con los dientes.

El método ruso

No importa el tamaño de tu pecho, a ellos ¡les encanta! Este método consiste en poner su pene entre tus pechos y colocarle el preservativo jugando con ellos.

Para eso debes comenzar poniendo el preservativo, recién sacado del envoltorio, sobre el glande. Luego acercás tus pechos, lo apretás entre medio y comenzás a moverlos con las manos, para que el condón comience a deslizarse.

La mejor posición es que él esté sentado al borde de la cama o de un sillón y vos, de rodillas, delante, de modo tal que su pene quede a la altura de tus pechos. También puede ser con él tendido boca arriba en la cama.

Un extra: miralo a los ojos mientras hacés este juego.

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