¿Qué hay que saber sobre la copa menstrual?

En este artículo hablaremos de las ventajas y desventajas en el uso de la copa menstrual. Se trata de una alternativa cómoda, segura y eficiente para la higiene menstrual, comparada con las toallas higiénicas y los tampones.

Si tenemos en cuenta que los primeros modelos fueron patentados en 1867 en Estados Unidos, podemos decir que no se trata de “algo nuevo”. Socialmente ha tenido poca difusión, por lo cual no es muy conocida o aceptada.

Se estima que una mujer podría llegar a utilizar hasta 17.000 toallas o tampones en toda su vida, lo que representa una alta carga de desechos de difícil reutilización y reciclaje.

Es fundamental que conozcamos de qué se trata

La copa menstrual es fabricada con silicona médica hipoalergénica; por lo tanto es suave al tacto, muy flexible, y es raro que genere respuestas alérgicas con su uso.

Actualmente existen múltiples marcas comerciales, algunas ofrecen tres tamaños (1, 2 ó 3) o cuatro (S, M, L y XL). Presenta una vida útil que, según la marca, puede variar entre 5 a 10 años dependiendo de los cuidados que le demos.

¿Cómo elegir la adecuada para cada persona?

Es importante tener en cuenta la edad, la contextura física, la cantidad de menstruación, si ha tenido hijos y si éstos han nacido por parto vaginal o por operación cesárea. No existe límite de edad para comenzar a utilizarla.

¿Cómo sé si me voy a acostumbrar a usarla?

La adopción de una copa menstrual requiere una fase de familiarización; en promedio, se necesitan tres ciclos menstruales para aprender a manejar la introducción, vaciamiento y limpieza.

En general, aquellas mujeres que utilizan tampones habitualmente no tienen inconvenientes en su utilización. Por lo cual es recomendable usarlos unos meses previos a la adquisición de la copa menstrual.

¿Qué dificultades tiene su uso?

En cuanto a los inconvenientes en el uso encontramos: ajuste inadecuado, fugas e incomodidad vaginal. Pero éstos disminuyen a medida que se utiliza.

¿Cómo se coloca?

Primero, hervir la copa según las instrucciones de su envase. Luego, higienizar las manos. Buscar una posición cómoda, plegar la copa utilizando la forma que más se adapte a tu cuerpo y colocarla.

Para su extracción, volvé a lavar tus manos, buscá un posición relajada y presioná suavemente su base, como un leve pellizco, para deshacer el efecto ventosa y retirarla. Vaciarla, enjuagarla y colocarla nuevamente.

¿Son compatibles DIU y copa menstrual?

La copa y el DIU se colocan en lugares diferentes. Avisá a tu ginecólogo que usas la copa para que no deje los hilos del DIU demasiado largos. Además, asegurate de que la copa regrese siempre a su forma natural, rompiendo el vacío que puede formarse.

*La autora forma parte del Programa Ser Mujer - OSEP

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