Más de un millón de mujeres podrían discontinuar el uso de anticonceptivos por la pandemia

¿Las razones?. Un 65% lo harán por verse afectados sus ingresos familiares y el 35% por dificultades para obtenerlos en los servicios públicos de salud, ya sea porque estos no funcionan, porque quedan desabastecidos o porque registran una disminución en la demanda por temor al contagio. Como resultado, el porcentaje de mujeres y personas con capacidad de gestar de entre 15 y 49 años con Necesidades Insatisfechas de Anticoncepción retrocedería en el país a los niveles de hace veinte años, pasando de 11,1% a 17,7%.

Según el informe, llamado El impacto de COVID19 en el acceso a los anticonceptivos en Argentina, elaborado por Federico Tobar, Asesor Regional en Insumos de Salud Reproductiva de UNFPA/LACRO, el mayor impacto se registra en el acceso a los métodos de corta duración (como los preservativos, los anticonceptivos orales o inyectables) y aquí Argentina es más vulnerable que otros países porque el 81% de las usuarias utilizan este tipo de métodos mientras que el promedio regional es de 57%.

“La pandemia de COVID-19 impacta sobre las Necesidades Insatisfechas de Planificación Familiar en América Latina y el Caribe llevándolas a los niveles registrados en forma previa a la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo de el Cairo”, señaló Tobar y recordó que en esa emblemática reunión cumbre realizada en 1994, “los países de la región asumieron un fuerte compromiso y han venido implementando políticas de salud sexual y reproductiva que permitieron importantes conquistas sobre el indicador de Necesidades Insatisfechas de Anticoncepción, que se establece tanto entre los objetivos transformadores de UNFPA como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

El documento se difunde en el marco del 4 de setiembre establecido como el Día Mundial de la Salud Sexual por la la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS por sus siglas en inglés), con el objetivo de promover la salud sexual, el bienestar y los derechos de todas las personas. En este contexto, el organismo señala que la salud y los derechos sexuales son un problema de salud pública que requieren una atención específica en época de pandemia aunque también recuerda la importancia de “celebrar y promover el placer sexual, para resaltar las posibilidades de acceder a una vida sexual placentera, libre de coerción, motivando a las personas a buscar resultados positivos de la actividad sexual, explorando sus cuerpos y relaciones”.

Fuente: https://argentina.unfpa.org/