Sergio Salgado, el ex intendente kirchnerista que gobernó Santa Rosa entre diciembre de 2007 y abril de 2016, irá a juicio oral y público para responder por el incierto destino de los millones de pesos que generó la playa de estacionamiento de la feria La Salada, durante los años en los que la recaudación quedó en manos de la comuna.
Se trata del primero de una serie de juicios que Salgado deberá afrontar, todos relacionados con supuestos delitos cometidos durante su larga gestión al frente de la comuna.
El debate se realizará del 7 al 11 de mayo en los tribunales de San Martín y junto a Salgado, también acusados por el delito de concusión, estarán tres de sus ex funcionarios: Gisela Ruggeri, que fue su secretaria privada; el hoy concejal peronista y ex jefe de Desarrollo Económico y Social, Marcial Ibarra y Guillermo Araya, que fue jefe de Acción Social en la gestión Salgado.
La Salada inauguró su feria textil en Mendoza en agosto de 2013, en un predio que el dueño de la feria, Jorge Castillo, compró en Santa Rosa, al costado de la ruta 7 y que durante más de tres años funcionó de manera precaria, sin habilitación ni pagos por tasas municipales.
Como compensación, Castillo y Salgado acordaron que la administración del estacionamiento quedaba en manos de la comuna; de esa manera funcionó desde su inauguración y hasta febrero de 2016, cuando un enfrentamiento entre el dueño de la feria y el ex intendente puso fin al trato, en medio de denuncias cruzadas.
El fiscal de Delitos Complejos, Santiago Garay, que investigó a Salgado por este y otros delitos relacionados con una supuesta asociación ilícita y el manejo fraudulento del municipio, entiende que la comuna administró la playa de estacionamiento de la feria, sin un control legal del dinero que se cobró, ya que la plata nunca pasó por la contabilidad del municipio. "No hay registros en Rentas, tampoco en Tesorería hay rastro de ese dinero", comentó una fuente.
Cuánto dinero recaudó la playa en esos años y qué hizo Salgado y su gente con la plata, son preguntas para las que Garay buscará respuesta durante el juicio, que estará en manos de la Segunda Cámara del Crimen de San Martín; un debate al que por su trascendencia, podrían sumarse el fiscal de Cámara Oscar Sívori e incluso, el número dos de la Procuraduría, el fiscal Adjunto Gonzalo Nazar.
Según el concejal santarrosino Antonio Ponce (PD), que hizo su propia investigación, la cifra recaudada por la playa durante esos años ronda los cuatro millones de pesos, aunque Fernando Solorza, abogado de Castillo, aseguró en su momento que el estacionamiento de La Salada pudo haber generado hasta diez millones entre 2013 y febrero de 2016.
Consultado por Los Andes, el ex intendente Salgado sostuvo que su comuna no administró ningún dinero y que "la plata era para ayudar a diversas entidades.
Es lo que dice el convenio con La Salada y al estacionamiento lo cobraban los mismos beneficiarios. Ofrecí 42 testigos que lo acreditan, desde directoras de escuelas y presidentes de clubes, pasando por familias con pacientes con cáncer, asociaciones de jubilados y tradicionalistas. En su momento, el fiscal Garay no llamó a ninguno de ellos, espero que ahora sí sean parte del juicio".
Según consta en la investigación y a partir del testimonio de Bárbara Dorcemaine, ex mujer de Salgado, el dinero recaudado solía repartirse en la misma casa del ex intendente, algo que Salgado niega rotundamente: "Insisto, la recaudación la cobraban las instituciones. Mi secretaria (también imputada) armaba la lista con las ONG que iban a ser beneficiadas en cada fin de semana y luego Acción Social daba el consentimiento. Yo nunca vi un peso y en mi casa nunca se repartió nada. Si alguien se quedó con plata, espero que se aclare en el juicio".
Marcial Ibarra, actual jefe del bloque de concejales peronistas fue funcionario de Salgado y es otro de los acusados. "Estoy muy tranquilo, siempre me puse a disposición de la Justicia e incluso me presenté ante el fiscal de manera espontánea. Como funcionario, no tuve nada que ver con la playa de estacionamiento y nunca fui a la casa de Salgado a repartir ningún dinero. Sinceramente no tengo nada que ver y quedará aclarado".
El testimonio de su ex pareja lo complica
En marzo del año pasado, Sergio Salgado fue condenado a seis meses de prisión, por lesiones leves contra su expareja Bárbara Dorcemaine, a raíz de una denuncia que la mujer realizó en febrero de 2015.
Dorcemaine fue secretaria de Salgado y más tarde su pareja durante casi 6 años hasta que, según consta en la denuncia, él la atacó cuando ella intentó quitarle un celular en el que, aseguró, él se estaba mensajeando con su nueva secretaria.
Dorcemaine es además testigo en este juicio por concusión contra Salgado y sus funcionarios, ya que asegura que la plata de la recaudación por el estacionamiento de La Salada, llegaba a la casa que compartía con el ex mandatario en una caja de zapatos, situación que Salgado niega rotundamente.