“Hagámoslo rapidísimo”: el origen de la pícara frase que marcó el destino de Héctor Larrea en la radio

El querido conductor radial anunció días atrás que en 2021 se retira de la radio. Una excelente biografía que acaba de publicar sobre él Martín Giménez, recorre con deliciosas anécdotas y una play list genial su impresionante trayectoria en el éter.

Héctor Larrea -"Hetítor", para sus oyentes- condujo Rapidísimo durante treinta y cuatro años.
Héctor Larrea -"Hetítor", para sus oyentes- condujo Rapidísimo durante treinta y cuatro años.

Héctor Larrea: una vida en la radio

Martín Giménez Gourmet Musical $820

“¡Aproveche, patronaaaa! Cambiamos tres docenas de huevos por una batería viejaaaa!”, pregonaba Héctor Larrea siendo un pibe, en su Bragado natal. En el pueblo no había radios pero sí una propaladora: una red de parlantes conectada a amplificadores que se instalaban en la punta de los postes de luz. Aquella suerte de “debut radiofónico” hizo sonar por primera vez en los hogares argentinos, y ya desde entonces con una impronta bien popular y positiva, la voz del inconfundible Hetítor.

El reciente libro de Martín Giménez recorre la vida de este genio de la radio argentina (Larrea condujo Rapidísimo durante 34 años y actualmente tiene dos programas en Radio Nacional AM 870), a través de anécdotas deliciosas y entrevistas a figuras que lo adoran, como Susana Rinaldi, Fito Páez, Boby Flores, Fernando Bravo, Víctor Heredia, Ligia Piro, Juan Sasturain, Jairo, Lidia Borda y Lalo Mir, entre tantísimos otros.

“La primera radio se la compramos a mi tío Gregorio en tres cuotas de cinco pesos. Mi tío no era tacaño, pero aunque estaba mejor que nosotros, no se podía dar el lujo de regalarle una a su sobrino."

El volumen está organizado a modo de programa radial: la apertura (el prólogo), a cargo del mismísimo Larrea, quien también sugiere al comienzo de cada capítulo una play list con tangos, jazz y folclore para acompañar la grata lectura. Los capítulos, en tanto, funcionan como bloques con información y mensajes de oyentes (reflexiones de colegas y amigos de toda la vida).

Giménez recuerda un célebre diálogo que se dio allá por 1969, entre Larrea y el director artístico de Radio El Mundo, Ricardo Amalfitani, a quien quería convencer de la conveniencia de un programa bien popular y lleno de buena música para su radio: “La idea de Larrea era sencilla: difundir música. Sonaba poco tango, folklore, boleros y jazz. Necesitaba por lo menos dos horas. A Amalfitani le gustó la propuesta pero le aclaro que solo tenía treinta minutos libres, a las 9.30: “Hagámoslo rapidísimo”, retrucó el joven Larrea. “¿Joder... qué título!”, se asombró el director artístico, y anotó la palabra mágica en una libretita roja: “Rapidísimo”. Empezaba a escribirse una leyenda en la radiofonía argentina del siglo XX.”

La Play list de "Héctor Larrea: una vida en la radio" / Fuente: Tandas Nuevas.

La biografía de Larrea está atravesada por los grandes temas que captaron su atención y afecto toda la vida: su infancia, el eterno amor por Carlitos Gardel, Rapidísimo y su vínculo con distintos músicos, como la amistad que lo unió a Osvaldo Pugliese.

Dice en la contratapa Carlos Ulanovsky, otro grande de la radio: “Larrea fue escuchado e imitado, y mientras tanto creció y se dejó impregnar de múltiples sensibilidades culturales y sociales hasta lo que es hoy en que, a veces, parece un buen pastor de palabras. Estuvo en Radio El Mundo, pasó por Continental, pero fue en Rivadavia donde su programa Rapidísimo empezó a escucharse como si saliese en cadena a partir de 1973.”

“Conservo la imagen de mi viejo entrando a casa con la radio de segunda mano en brazos, como si trajera un bebé. Salimos con mi hermano, mi madre y algunos vecinos. Todo un acontecimiento. Era de madera, rectangular, moderna para el momento, un modelo que reemplazo a la radio Capilla, el modelo top de los años 30."

“Desde niño, Héctor Larrea vivió una vida a la medida de la radio. Esa caja de madera, que para algunos es únicamente una disparadora de sonidos, para él fue su inicial mundo fantástico, su avenida asfaltada hacia la imaginación desde las calles de tierra de Bragado. Él comprobó, desde chico, que la radio era capaz de poner felices a las personas”.

El reciente libro de Martín Giménez relata gustosas anécdotas que a lo largo de los años le contó el mismísimo Larrea.
El reciente libro de Martín Giménez relata gustosas anécdotas que a lo largo de los años le contó el mismísimo Larrea.

Otros libros sobre la radio que te pueden interesar:

Días de radio (Editorial Espasa Calpe)

Escrita por Carlos Ulanovsky, esta magnífica y detallada historia de la radio argentina es un tesoro para tu biblioteca. Partiendo del 27 de agosto de 1920, de la primera transmisión local (producto de la inventiva y la genialidad de un grupo de pioneros, conocidos como “los locos de la azotea”), el libro nos propone un recorrido exhaustivo por la historia de esta fábrica de sueños y el rescate de voces de personajes y programas inolvidables. La edición trae un cd que reúne cientos de audios históricos, tanto de programas como publicidades y jingles.

Territorios de la Radio: sus historias y memorias (Nueva Editorial Universitaria)

Con aportes de docentes, investigadores y profesionales radiales, este interesante libro compilado por el académico Daniel Toledo -y publicado en 2019 por la editorial de la Universidad Nacional de San Luis- repasa la historia de la radio en San Luis, San Juan, Santa Fe y Paraná.

* Editora de revista Rumbos. Contenido exclusivo para Rumbos.

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