El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, renunció ayer a su cargo y será remplazado por el actual secretario de Servicios Financieros del Ministerio de Finanzas, Leandro Cuccioli. Sin embargo, según habría dispuesto el presidente Mauricio Macri, Abad continuará en su cargo hasta fines de marzo.
La abrupta partida de Abad se produce en el medio de la puja con Cristóbal López y Moyano por OCA.
Desde que estalló la puja con OCA por la deuda fiscal de unos $ 3.000 millones, Abad fue el blanco de críticas de propios y ajenos. El año pasado, trascendió que hubo una fuerte discusión entre el ahora ex jefe de la AFIP y Mario Quintana, alfil de Marcos Peña, por la resolución del conflicto de OCA. Abad estaba decidido a que la empresa fuera a la quiebra y a solicitar en la Justicia el embargo de los bienes hasta tanto regularizara su situación.
La decisión de Abad, que se negó a brindar cualquier tipo de concesión o plan extraordinario para beneficiar a la compañía, tensionó aun más la relación con Moyano, cuyo gremio tenía más de 6.000 empleados afiliados por esa compañía.
Cinco horas antes de anunciar su salida, Abad presentó la recaudación tributaria de febrero, con un logro importante (la recaudación aumentó 12 puntos porcentuales por encima de la inflación en el segundo mes del año).
Los directores nombrados por Abad también preparaban anoche su renuncia, pero Cuccioli estaría dispuesto a un período de "transición" en el que algunos jefes del fisco se queden por unos meses hasta tanto tengan listos los remplazantes.
La relación entre el Gobierno y Abad comenzó a crisparse cuando en agosto se filtraron datos del blanqueo de capitales y, dentro de la lista de blanqueadores, figuraban familiares del presidente.
Tras la filtración, el director del área renunció y Abad presentó una denuncia a la Justicia, que hoy sigue investigando el origen de la difusión de datos acogidos al secreto fiscal. Hace un mes se descubrió una banda de empleados del fisco que lucraba vendiendo información fiscal, situación en la que intervino la Justicia.