Un chat pone en jaque a Gustavo Matar y su hijo: “Hay que esperarlos y si se hacen los boludos le metemos una piña”

Los Matar están siendo juzgados por los delitos de extorsión y chantaje. El dueño de un local bailable es el denunciante. Gustavo Matar amplió su declaración testimonial en el cierre de la ronda de testigos.

Gustavo Matar y Brahim Matar, el hijo, están siendo juzgados por extorsión y chantaje.
Gustavo Matar y Brahim Matar, el hijo, están siendo juzgados por extorsión y chantaje.

En la tercera y última jornada de declaraciones en el juicio que tiene como acusados a Gustavo Matar y Brahim Matar, se dieron a conocer mensajes de WhastApp entre padre e hijo que presentó la fiscalía y complicaron la situación de ambos.

Los mensajes se leyeron como parte del interrogatorio del fiscal Javier Giaroli a Gustavo Matar ya que el imputado ofreció ampliar la desclaración testimonial.

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“Hay que esperarlos y si se hacen los boludos la semana que viene le metemos una piña”; “hay que elegir a uno y entrar a darle; no podemos tener a todos de enemigos”, fueron algunos de los chats leídos en la audiencia.

Declaración

Gustavbo y Brahim Matar, padre e hijo, está acusados por chantaje y extorsión en cinco hechos diferentes. La denuncia que inició los expedientes la realizó Oscar Viscio, dueño del local bailable Plan B.

Gustavo Matar ofreció ampliar su declaración en el cierre del juicio.
Gustavo Matar ofreció ampliar su declaración en el cierre del juicio.

El titular del boliche, que además está como querellante, llevó a tribunales a los Matar asegurando que lo hostigaban con publicaciones en los medios de comunicación para sacarle dinero.

La ampliación de declaración de uno de los imputados fue la nota saliente de la tercera jornada del debate con el que el Juez Jorge Yapur deberá determinar las responsabilidades penales sobre Gustavo y Brahim Matar.

Fue el mayor de los Matar, Gustavo, quien solicitó declarar sobre el tramo final de la audiencia y con lo que se cerró el pliego probatorio.

Luego de que se presentaran dos nuevos testigos y el fiscal Javier Giaroli diera lectura a otras testimoniales solicitadas por el defensor Javier Pérez, el imputado pidió ampliar su declaración (ya lo había hecho el día martes, cuando se abrió el debate).

“Vuelvo a desmentir al denunciante, yo no le pedí ningún dinero ni existía pacto para cesar publicaciones en el semanario InfoYa a cambio de la entrega de dinero, ni tampoco ofrecí contacto alguno para beneficiarlo”, comenzó relatando Matar.

Luego continuó brindando explicaciones sobre un audio que dura 54 minutos que Oscar Viscio grabó una de las reuniones que sostuvo en torno al supuesto pedido y entrega de dinero para que los medios del grupo Matar dejaran de asediar mediáticamente al local bailable.

“El denunciante trajo un audio de 54 minutos en los que nada se dice de una entrega de dinero. También dice tener miedo y todos han podido escuchar que el tono de la charla se dio lejos de un contexto en el que pudiera temer de algo. Reitero que la entrega de los $20.000 se dio en el contexto de un pedido de presupuesto para pauta publicitaria, que luego no se completó”, señaló Gustavo Matar.

Como detalle, en ese tramo de la declaración, el acusado admitió que por ese pago, no emitió factura.

El interrogatorio de Giaroli

Tras hacer un repaso pormenorizado sobre el orden de las llamadas y los encuentros que mantuvo con quien lo denuncia y mostrar varios de los números impresos del semanario InfoYa para desmentir los dichos de una ex concejal justicialista (Fabiana Esperanza), Matar accedió a un interrogatorio por parte del fiscal Javier Giaroli.

Las preguntas estuvieron centradas en el contenido de aquel audio aportado por Viscio pero hubo un apartado especial en el interrogatorio, la fiscalía sacó a relucir una conversación de WhatsApp entre Matar padre e hijo.

En los mensajes que cruzaron Gustavo y Brahim Matar mencionaron a varios locales bailables como PlanB, Mona y Rockanrolla y hablan de las supuestas infracciones a ordenanzas municipales.

Gustavo Matar ofreció ampliar su declaración.
Gustavo Matar ofreció ampliar su declaración.

“Hay que esperarlos y si hacen los boludos la semana que viene le metemos una piña”; “hay que elegir a uno y entrar a darle; no podemos tener a todos de enemigos”, fueron algunos de los chats leídos en audiencia.

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Matar se defendió explicando que “fueron conversaciones que se dieron en un contexto particular en el cual había lugares que no dejaban ingresar a mi hijo y por las irregularidades que presentaban”.