La memoria del primer recopilador de música popular de Mendoza sigue vivo en los vecinos guaymallinos

Se trata de Alberto Rodríguez, quien nació el 12 de julio de 1900. Por el aniversario de su natalicio, desde la comuna recuerdan su legado.

Alberto Rodríguez solía asistir al Museo Municipal Molina Pico para interpretar sus canciones en el piano de ese lugar.
Alberto Rodríguez solía asistir al Museo Municipal Molina Pico para interpretar sus canciones en el piano de ese lugar.

La memoria del primer recopilador de música cuyana de Mendoza sigue vivo en los vecinos guaymallinos. Se trata de Alberto Rodríguez, quien nació un 12 de julio de 1900. Por el aniversario de su natalicio, desde la comuna recuerdan su legado.

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Oriundo de Pedro Molina, Guaymallén, Alberto fue esencial para forjar la identidad musical del departamento. Fue músico e investigador, fundamental para instaurar la música popular en nuestra provincia.

El hombre realizó muchas tareas, entre esas escribió más de 1000 melodías y fue artista de múltiples radios nacionales. Tuvo la oportunidad de realizar varias giras, llevando su música a diferentes partes del mundo.

Fue un exponente del folklore, fundando la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) y siendo unos de los integrantes de Congreso Nacional de Folklore. También tuvo la dicha de dirigir la Primera Orquesta Sinfónica de Música Nativa.

Sus investigaciones fueron una parte importante de su trayectoria, ya que fue el único en investigar sobre la música cuyana en su tiempo. En 1983 publicó “Cancionero Cuyano”, su primer libro del tema. Su especialidad era sobre el origen árabe andaluz de la tonada cuyana.

En 1994, don Alberto Rodríguez fue nombrado Ciudadano Ilustre de Guaymallén, y SADAIC le otorgó el Gran Premio Nacional de Folklore. Ese mismo año, la Universidad Nacional de Cuyo lo distinguió con el título de Doctor Honoris Causa por su aporte a la cultura popular, y en el año 1997, una escuela de Guaymallén fue bautizada con su nombre.

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Alberto Rodríguez falleció el 18 de agosto de 1997 y a pesar de los años, su memoria y legado, sigue vivo en las vecinos guaymallinos.