La curiosa historia del alfajor ‘triple’ y la razón por la que solo una empresa usa ese nombre

Los alfajores son una tradición tan argentina como el dulce de leche, el mate o el asado. Los hay de todos los tipos y para todos los gustos: rellenos con dulce de frutas, de leche o algún otro tipo. También la cobertura es un mundo aparte, ya que se consiguen de chocolate, chocolate blanco, glaseados o simplemente sin ningún agregado.

¿La Coca-Cola en botella de vidrio es más rica? La ciencia reveló el misterio

A la hora de hablar del origen de los alfajores, cada provincia saca chapa de tener los más ricos del país y así se pueden encontrar los cordobeses, marplatenses, santafesinos, mendocinos y los norteños, entre otros.

Pero sea cual sea su lugar de fabricación, sus ingredientes, su cobertura o presentación, solo una marca está legalmente habilitada para mencionar a los ‘triple’. Y es que una firma fue la encargada de crearlos y la que tiene los derechos sobre esa denominación. Se trata de los ‘Fantoche’, la firma que lleva 50 años en el rubro y es la que tiene los derechos para mencionar con lujo de detalle las tres tapas de la golosina.

La historia de los alfajores Fantoche

Todo arrancó de la mano de la familia Diéguez, quienes se dedicaban al transporte –primero de personas y luego de cargas-. Los tres hermanos se asociaron con sus primos, los López, y fundaron Dielo, empresa con la que distribuían productos entre las tiendas y almacenes de Mataderos y Liniers: uno de sus proveedores era una pequeña fábrica de alfajores y pan dulces.

Con el tiempo, los hermanos Diéguez compraron esta planta ubicada en Villa Lugano y una de las máquinas que bañaba los alfajores de dicha industria tenía una placa con la palabra italiana ‘fantoccio’ (marioneta): de allí Fantoche.

Luego, de una alianza con la firma de José Fernández -cofundador de Jorgito- nació la idea de incorporar el dibujo de un payaso en el envoltorio de la golosina.

El triple vio la luz

Fue en la década de los ‘70 cuando Celso Diéguez propuso agregarle una tapita más al clásico de dos. El éxito vino unos años después, cuando corrían los ‘80 y el triple se transformó en un boom.

Consiguió una noche gratis en un hotel de Ibiza pero con una condición: dormir en una suite transparente

En el año 1985, Fantoche registró el ‘alfajor triple’ y así evitó que otras marcas pudieran lanzar su propia versión con este nombre según detalló e portal El Cronista.

Situación que a lo largo de los fue incrementándose y los alfajores se transformaron en casi un tercio de las ventas en la actualidad: de este segmento, los triples representan la mitad de los ingresos.