Conecta un videojuego de carreras a un aparato que altera el equilibrio para simular que conduce de verdad

La tecnología empleada en los videojuegos es cada vez más compleja y sofisticada. Ha medida que este mercado avanza el usuario debe hacer importantes inversiones que no todos pueden costear.

Sin embargo esto no fue un impedimento para el youtuber Mean Gene Hacks que ha conseguido crear la sensación de ir conduciendo con un software, según el portal de noticias 20 Minutos.

En su canal se puede ver cómo este joven creó un aparato que estimula el sistema vestibular de los oídos relacionados con el equilibrio y el control espacial.

Según explicó el propio youtuber, el dispositivo casero funciona a través de dos electrodos cerca del oído, en la que su tarea es enviar impulsos eléctricos a los nervios encargados del equilibrio.

Después del aparato de estabilización creó un software, que también codificó él mismo, y recopiló datos de movimientos de un juego de simulación de coches llamado BeamNG.drive para después sincronizar ambos inventos.

De esta manera, cada vez que se mueve el coche o gira hacia los lados, el sistema vestibular del oído hace creer al cuerpo que también se está desplazando.

El joven pudo probar su propio invento y durante todo el vídeo se puede ver que obtiene los resultados que esperaba, tanto que en un momento donde el coche da una vuelta de campana, este siente tal desequilibrio y pérdida de control que incluso se cae de la silla.

La industria del videojuego en Argentina

Según el Observatorio de la Industria Argentina de Videojuegos el negocio del gaming en el país ha superado los 72 millones de dólares. El informe presentado por el entidad señala que el desarrollo de videojuegos es dirigido principalmente a una industria joven la cual, en un 60%, se ha formado entre 2015 y 2020. Según se pudo determinar el 93% del público objetivo de los juegos creados en la Argentina tiene entre 18 y 35 años.

Por otro lado, Telecom elaboro una investigación llamada “La revolución del gaming 2020″ en la que determinó que en promedio cada jugador pasa frente a la pantalla entre tres y cinco horas diarias.