Si hay un plato que nunca falla y siempre conquista, es el clásico arroz amarillo con pollo. Con ingredientes simples pero llenos de sabor, este plato es ideal para compartir en familia o con amigos.
En solo 50 minutos, podés tener una comida completa y llena de color en tu mesa.
Ingredientes:
- 4 presas de pollo (pueden ser muslos y patas, o las que más te gusten) sin piel
- 2 tazas de arroz
- 1 cebolla
- 1 morrón rojo
- 1 dedal de azafrán
- 2 hojas de laurel
- Sal y pimienta a gusto
- Queso rallado (opcional, para servir)
- Aceite para freír
- Agua (la cantidad necesaria)
Paso a paso:
- Cocinar el pollo: Lo primero es hervir las presas de pollo. Asegurate de salar bien el caldo de cocción para que el pollo agarre sabor. Una vez cocido, retiralo del fuego y dejalo tapado para que mantenga el calor.
- Freír las verduras: En una cacerola grande, calentá un poco de aceite y freí las cebollas picadas finitas junto con el morrón, también cortado en trozos pequeños. Cuando la cebolla se ponga transparente, agregá las dos tazas de arroz. Revolvé constantemente con una cuchara de madera a fuego bajo durante unos minutos para que el arroz tome sabor.
- Cocinar el arroz: Ahora, con un cucharón, empezá a agregar el caldo del pollo. Asegurate de que el arroz esté cubierto por el líquido y agregá sal, pimienta, el azafrán y las hojas de laurel. Durante la cocción, siempre que veas que el arroz está seco y le falta líquido, agregá más caldo de la cocción del pollo. Este paso es clave para que el arroz quede bien sabroso
- Finalizar y servir: Cuando el arroz esté en su punto, retirá del fuego y agregá las presas de pollo encima. Para un toque extra de sabor, espolvoreá con queso rallado. Serví bien caliente y disfrutá de este plato reconfortante.