Mendoza asegura que con Portezuelo del Viento no habrá más desbordes del río Colorado

Ante la crecida del río Barrancas y el río Grande, desde el Gobierno de Mendoza informaron que la construcción de la presa Portezuelo del Viento es la solución definitiva a los desbordes de ríos. “Una vez concluida la construcción Portezuelo del Viento, cuando ocurran eventos esporádicos como estos, no se producirán desbordes ya que la presa sirve para contener y regular el caudal del río Grande aguas abajo y así no habrá riesgo de daños a las personas ni a los cultivos”, explicó el ministro de Planificación e Infraestructura Pública, Mario Isgró.

En el mismo sentido se expresó el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié: “Las lluvias intensas ya han afectado en otras oportunidades a localidad de Neuquén, La Pampa y Río Negro. Portezuelo del Viento ayudará a controlar los caudales extraordinarios que los ríos de montaña pueden trasladar evitando los daños y hasta las pérdidas de vidas humanas”.

La teoría del Gobierno de Mendoza también recibió apoyo en el plano técnico. “El río Colorado se forma por dos afluentes: el Grande contribuye en dos tercios y el Barrancas en un tercio. Ahora se desbordó el Barrancas y si existiera Portezuelo del Viento esto se hubiera evitado. En la zona donde confluyen el Grande y el Barrancas se hubiera contenido y regulado el caudal con la represa. Se evitaría la pérdida de activos en activos en las localidades afectadas”, dijo el presidente de la Empresa Provincial de Energía, Pablo Magistocchi.

“Uno de los principales objetivos de Portezuelo del Viento es regular el caudal del río Colorado. En una situación como la de ahora se hubieran cerrado las compuertas y se acumulaba el agua para su uso futuro”, explicó.

Según el especialista, esta información está detallada en los informes y expedientes que dejó el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, en el Ministerio del Interior para su estudio y análisis. “Agua abajo está la presa Casa de Piedra en La Pampa, pero aguas arriba no hay ninguna regulación. Cuando se hace una obra como Portezuelo se la calcula teniendo en cuenta las crecidas milenarias, es decir, se calcula para que contenga la peor tormenta posible basado en los estudios hidrológicos”.

Pero en La Pampa no comparten el criterio. “La verdad, las afirmaciones del Gobierno de Mendoza son insólitas. La crecida del Colorado es a raíz de una fuerte lluvia en el río Barrancas, por lo tanto, Portezuelo del Viento queda totalmente afuera. Es lluvia, no nieve”, dijo el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri.

“Las tormentas se producen en verano sobre todo. El día 5 de enero a la 1 de la madrugada fue el pico de la crecida con 275 m3/s. No es algo extraordinario porque en noviembre el río llevaba 300 m3/s por el escurrimiento natural de la nieve”, aclaró.

El funcionario pampeano explicó que se activó la alarma de prevención del río Colorado en todas las localidades de la ribera. Además, se cerraron las tomas de agua potable, los sistemas de riego y los pozos de extracción petrolera para que no se llenaran de lodo. “Con este plan se atenuaron los daños. La crecida pasó recién hoy muy atenuada y ahora está descargando en la presa Casa de Piedra. Los daños fueron en Barrancas”, dijo Lastiri.

La crecida del río Colorado

La Secretaría de Recursos Hídricos de La Pampa comunicó que luego de las grandes crecidas en el Colorado, producidas por las lluvias registradas en las últimas horas en la localidad neuquina de Barrancas, se produjo un pico de incremento en el caudal. El monitoreo está a cargo del Comité Interjurisdiccional del río Colorado.

“En la fecha, la Estación Hidrometeorológica “Buta Ranquil” marcó a las 9 un registro instantáneo de 179 m3/s; mientras que el promedio de cuatro registros del día martes fue de 275 m3/s. Esto ha llevado a que la Cota del Embalse Casa de Piedra llegue a 273.09 msnm”, explicaron en un comunicado.

Además, el Ente Provincial del Río Colorado activó las compuertas de ingreso al canal matriz y aconsejó no permanecer sobre las líneas de máxima y mínima inundabilidad, es decir, sobre el territorio que abarca la costa ribereña de 25 de Mayo.