El Gobierno evalúa cobrar las obras a los vecinos beneficiados

El Estado pagaría la obra inicialmente y luego recuperaría una parte con el pago de los frentistas. Hay dos proyectos apuntados para este sistema.

En carpeta. El Gobierno provincial junto a Luján y Maipú están analizando una reforma integral del eje Boedo-Videla Castillo. Foto: Nicolás Ríos / Los Andes.
En carpeta. El Gobierno provincial junto a Luján y Maipú están analizando una reforma integral del eje Boedo-Videla Castillo. Foto: Nicolás Ríos / Los Andes.

El Gobierno provincial trabaja en una herramienta que combina la inversión pública en obras con contribuciones que harán los privados por los incrementos del valor inmobiliario de sus propiedades con el que se benefician. Los vecinos deberán aportar un porcentaje de esa revalorización y de esta manera se retroalimentaría el circuito de la inversión.

Articulando con la Dirección Provincial de Vialidad, en Tupungato, precisamente en Gualtallary, se avanza en conversaciones por la obra conocida como La Vencedora, mientras que con los municipios de Maipú y Luján se pule un proyecto integral en torno a las mejoras sobre la lujanina calle Boedo y su continuidad maipucina, Videla Castillo. Este instrumento, conocido como generación de plusvalías, está contemplado en la Ley de Ordenamiento Territorial.

“Nosotros queremos hacer hincapié en un formato que estamos estudiando en dos de los emprendimientos de rutas, que se denomina público-privado. Tiene que ver con un sistema que vamos a decidir en estos días. Uno posible se llama contribución por mejoras y hace referencia a que el camino o ruta que el Estado pone en valor, arregla, remodela, asfalta, moderniza para la circulación eficiente aumenta, además, el valor de las propiedades de los frentistas”, explicó Mario Isgró, ministro de Planificación e Infraestructura Pública a Los Andes, y resaltó que “la inversión la hace el Estado y después la recupera, no al revés”.

En lo que respecta a la implementación, que aún se evalúa, el funcionario comentó acerca de una fórmula matemática que establece, de acuerdo al crecimiento del valor monetario de la propiedad, un porcentaje a pagar por los vecinos para colaborar con el Estado. Si bien es una de las posibilidades, también hay otras que pueden formar parte de las charlas.

El sistema que estudian en el Gobierno podría emparentarse con el Programa Público Privado que se utiliza para viviendas. Sin embargo, Isgró aclaró que en ese caso “es un aporte de la constructora que después recupera a través del cobro de la cuota a los propietarios. Esto es contribución por mejoras en donde el aporte del privado viene con otra filosofía o con otro impacto”.

El esquema es el mismo que utilizan los municipios cuando pavimentan un barrio, hacen el hormigonado de las acequias u otras obras.

La Vencedora y su impacto

El primer proyecto con el que se busca iniciar este sistema se ubica en la zona de Gualtallary, netamente productiva y cuyos frentistas son propietarios de fincas. Allí, las mejoras impactarán en 7.000 hectáreas.

La Vencedora, que es la traza sobre la cual se hará la obra, se encuentra enripiada y se ubica entre el acceso a la Bodega Altus (calle La Costa) y el puente sobre el río Las Tunas, en el inicio de lo que se conoce como Estancia Silva. Son 13,9 kilómetros.

Dentro del proyecto ejecutivo, cuya inversión rondará los $470 millones, están previstas obras complejas para defensa aluvional. Hay otras referidas a lo que se denomina paquete estructural, que en un lenguaje coloquial es el emparejamiento del suelo, por etapas, compactado y finalmente la pavimentación. Al final de la ejecución, se pretende que tenga un ancho de 20 metros aproximadamente con mejoras en banquinas y también en las intersecciones existentes e ingresos a las propiedades.

Los vecinos de la zona han conformado en un consorcio con el cual ya hubo varias charlas para ultimar detalles sobre el proyecto más avanzado para ejecutar la idea del Gobierno.

Un eje que crece

La otra iniciativa, más urbana, es la que une a dos intendentes de distinto color político, como son el maipucino Matías Stevanato (PJ) y el lujanino Sebastián Bragagnolo (Pro): el eje Boedo-Videla Castillo, donde en los últimos años se han instalado numerosos barrios privados que han aumentado el tránsito por allí.

Se estudian algunas opciones. Una es a través de los municipios con las tasas. Otra propuesta es que sea la Provincia la que recaude a través del Avalúo Fiscal que impacta en el Impuesto Inmobiliario.

“En este momento estamos haciendo el sistema cloacal troncal. Una vez terminado eso, queremos intervenir con un proyecto para mejorar lo que hoy es Boedo con un plan que tiene en cuenta ciclovías, ensanchamiento y sistema de iluminación. Hay muchos barrios que tienen el frente sobre Boedo; la propuesta que les he comentado a los intendentes es articular un aporte por parte de esos frentistas, ya que la zona tiene potencial de crecimiento. Todavía no hay nada cerrado, se están evaluando alternativas”, indico Isgró.

En Luján no ven con malos ojos el sistema. “La ley lo contempla y como municipio podemos llevarlo a la acción. Una vez que se termina la obra, se evalúa cuánto costó y se hace una propuesta de recupero a los vecinos beneficiados”, explicó Esteban Allasino, jefe de Gabinete lujanino, quien igual anticipó que lo consultarán con los vecinos.

Por el lado de Maipú no hay objeciones a la intención de avanzar en un proyecto de mayor envergadura al que puede aspirar un municipio. “Lo que planteamos es que el recupero sea a través de Rentas de la Provincia, con el Impuesto Inmobiliario, a partir del avalúo que va a tener el terreno con estas obras que estamos proyectando”, explicó Eduardo Mezzabotta, secretario de Obras.

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