El Gobierno ensaya un llamado al diálogo, pero la oposición desconfía y niega apoyo en el Senado

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, puso sobre la mesa la posibilidad de una convocatoria amplia, pero Juntos por el Cambio toma distancia y no participará de la sesión en la que se aprobará un repudio al atentado contra Cristina Kirchner.

El presidente Alberto Fernández durante un acto en el partido bonaerense de San Martín (Foto: Presidencia)
El presidente Alberto Fernández durante un acto en el partido bonaerense de San Martín (Foto: Presidencia)

Tras excluir a la oposición de la convocatoria a la “unidad nacional” frente al atentado contra Cristina Kirchner, el Gobierno ensayó un llamado al diálogo, pero Juntos por el Cambio muestra desconfianza y tampoco participará de la sesión citada en el Senado para aprobar una declaración de repudio.

La posibilidad de concretar una “convocatoria amplia” fue puesta sobre la mesa por Eduardo “Wado” De Pedro, ministro del Interior y representante de Cristina en el Gabinete. La iniciativa marcó un giro en el discurso oficial, que apunta contra la oposición, la Justicia y los medios de comunicación por instigar los “discursos del odio”.

Fuentes oficiales dejaron trascender que De Pedro busca avanzar en “diálogos con varios referentes de las principales fuerzas políticas” para “reencauzar la convivencia democrática” ante el “punto de inflexión” que significó el intento de magnicidio contra Cristina.

“Debemos recuperar la racionalidad, bajar un cambio y ponernos a hablar sobre qué tipo de convivencia democrática queremos en nuestro país”, fue la propuesta de De Pedro en medio de la tensión política.

En Juntos por el Cambio no acusaron recibo. Desde el PRO, la UCR y la Coalición Cívica negaron haber sido contactados por el Gobierno y tomaron distancia de la convocatoria. Las primeras reacciones en la alianza opositora fueron de desconfianza y escepticismo.

“La propuesta todavía no nos ha sido transmitida”, aclaró Mario Negri, jefe del bloque de diputados radicales, y aprovechó para recordar los tuits de De Pedro durante la marcha en Plaza de Mayo, donde expresó: “No es un loco suelto ni es un hecho aislado: son tres toneladas de editoriales en diarios, televisión y radios dándole lugar a los discursos violentos”.

En el mismo sentido se manifestó el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo. “El presidente tuvo una actitud lamentable, queriendo responsabilizar en su discurso a sectores de la oposición, a los medios y a la Justicia. Perdió una oportunidad enorme de llamar a la unidad de los argentinos”, dijo al canal C5N.

Además, en la coalición no cayó bien la foto que se tomó este martes el presidente Alberto Fernández con el jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, quien días atrás pidió frenar el juicio por Vialidad para garantizar la “paz social”.

Sesión en el Senado

Decidido a replicar en todos los ámbitos posibles el repudio al atentado contra Cristina, el Frente de Todos convocó a sesionar este jueves en el Senado, del mismo modo que lo hizo el sábado la Cámara de Diputados. Pero Juntos por el Cambio decidió no participar, en otro gesto que tensó la relación.

La sesión fue convocada por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, ante la ausencia de Cristina, quien este miércoles no concurrió al Congreso. Todo indica que la vicepresidenta estará presente este jueves, al menos para la apertura de la sesión.

Minutos después de la convocatoria, el interbloque Juntos por el Cambio, que encabeza Alfredo Cornejo, adelantó a través de un comunicado que no asistirá a la sesión para “no avalar el uso político partidario del Congreso”.

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La bancada opositora considera que el Senado ya se expidió sobre el tema la misma noche del atentado, en un comunicado conjunto que firmaron todos los bloques.

“La inmediata, oportuna y sincera actitud de los senadores de Juntos por el Cambio a pocos minutos de ocurrido el atentado no solo reflejó su total ausencia de especulación en torno a un hecho de tamaña magnitud, sino que además marcó el camino adecuado para transmitir certidumbre a la sociedad”, argumentaron los senadores.

Y agregaron: “La posterior decisión del oficialismo de abandonar ese camino, politizar el hecho e intentar responsabilizar a la Justicia, los medios y la oposición como instigadores del hecho, indica la necesidad de evitar mayores niveles de confrontación y crispación social, con miras a favorecer la paz social”.

En este escenario, el oficialismo (que tiene 35 integrantes) trabaja para lograr asistencia perfecta y no poner en riesgo el quórum de 37. Se activó un operativo logístico para que vuelvan a Buenos Aires dos senadores propios que se encontraban en Brasil participando de un encuentro del Parlatino (Parlamento Latinoamericano y Caribeño), el salteño Sergio Leavy y el chaqueño Antonio Rodas.

En cambio, estaba un duda la presencia de otra chaqueña, María Inés Pilatti Vergara, que este miércoles tuvo que retirarse de una reunión de comisión por “temas de salud”.

Por eso, será clave la ayuda de los aliados Alberto Weretilneck (Río Negro), Clara Vega (La Rioja) y Magdalena Solari Quintana (Misiones). Todos ellos confirmaron presencia, a diferencia de la cordobesa Alejandra Vigo, que no participará. “No se crearon las condiciones para llegar a un consenso que permita realizar una sesión similar a la de Diputados, en la que todos los bloques acordaron una resolución”, argumentaron en el entorno de la schiarettista.

El oficialismo quiere votar una declaración unificada entre dos proyectos, muy breves y concisos en su redacción. Uno fue presentado por la kirchnerista salteña Nora del Valle Giménez y otro por la riojana Vega, socia del Frente de Todos. Ninguno hace mención a los “discursos del odio”.

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