El Presidente ratificó la movilización a Plaza de Mayo y el Frente de Todos lanza señales de unidad

Elecciones legislativas. Pese a solo ganar en 9 de los 24 distritos, en el Gobierno confían en sostener la recuperación económica. Hubo reuniones en la Casa Rosada y cumbre en la sede del PJ nacional.

Juan Manzur junto a Alberto Fernández en Casa Rosada
Foto presidencia
Juan Manzur junto a Alberto Fernández en Casa Rosada Foto presidencia

El día después de las elecciones intermedias, en la Casa Rosada están convencidos de que el gobierno del Frente de Todos no puede perder la iniciativa. De ahí que se desplegarán acciones inmediatas en dos planos: sobre el Congreso con un puñado de leyes económicas clave, y también, la convocatoria a la militancia “para ganar la calle”.

El presidente Alberto Fernández habló de esto el domingo a la noche, en el búnker electoral de La Chacarita, donde el Frente de Todos festejó la paliza que finalmente no recibió en la provincia de Buenos Aires. Ese discurso le valió al Presidente un mensaje de felicitaciones de Cristina Fernández de Kirchner, en el chat que comparten en WhatsApp.

“En el día de la militancia vamos a llenar la Plaza de Mayo”, había arengado Fernández. Previamente, en un mensaje grabado, el Presidente había aludido a la necesidad de que “las grandes mayorías generen consensos” para referirse al “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable” que el oficialismo quiere discutir en el Congreso.

Sobre estos tópicos el oficialismo pretende arrancar lo que denomina “una nueva etapa de gobierno”, ya sin el corset de las restricciones sanitarias. “Es el 1° día de esta nueva etapa de gobierno con obras para la educación y el futuro que se van a ir repitiendo en todo el país”, definió el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al compartir una actividad con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, en Almirante Brown, una de las localidades del conurbano bonaerense donde triunfó el Frente de Todos.

Fernández y Manzur se reunieron hoy en la Casa Rosada. Según transcendió, se definió la agenda inmediata del gobierno. El jefe de Gabinete llegado al cargo a propuesta de Cristina Fernández tras la derrota de las PASO quedó ratificado como eje de la gestión. También como articulador político del Presidente.

La semana pasada Manzur visitó Santiago del Estero, Catamarca, San Juan, Salta y Tucumán, todos distritos donde ganó el Frente de Todos. Días antes había coordinado un encuentro con un centenar de intendentes y legisladores cordobeses, y también se había sentado con la CGT y con los movimiento sociales aliados, donde se acordó realizar una movilización para el 17N, el Día de la Militancia.

El Presidente ratificó la convocatoria a movilizar, pero esta vez el llamado incluyó a los sectores kirchneristas, puntualmente a La Cámpora, cuyos militantes coparon el búnker electoral. Manzur quedó a cargo de coordinar la movida: bajo su convocatoria, en la tarde de hoy se reunieron en la sede del PJ, Héctor Daer, Andrés Rodríguez Pablo Moyano, Carlos Acuña y Gerardo Martínez por la CGT, Fernando “Chino” Navarro y Emilio Pérsico por el Movimiento Evita, más los camporistas Wado de Pedro, Andrés Larroque y Mariano Recalde.

Pese a los recelos que se profesan los “peronistas de Alberto” con el ala kirchnerista, por enésima vez se ratificó la unidad de todos los sectores del Frente de Todos. Fernández, se acordó, será el único orador. Ambos sectores se habían movilizado por separado el 17 y el 18 de octubre pasado. “Todos unidos triunfaremos” es la consigna de la convocatoria.

De los primeros análisis de las elecciones, en la Casa Rosada destacaron “la no paliza” que Juntos no propinó en la provincia de Buenos Aires y el involucramiento de los intendentes del conurbano en coordinación con Máximo Kirchner.

Pero también se discutió la necesidad de que el Frente de Todos rediscuta su política hacia provincias como Córdoba, Mendoza y el interior bonaerense, al igual que para Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa, tres provincias gobernadas por el peronismo, donde el domingo ganó Juntos por el Cambio. “No podemos darle la espalda al corazón productivo del país”, reconocen en el oficialismo. “Si nos seguimos peleando con Schiaretti, en dos años el macrismo gana la gobernación”, dicen los más pragmáticos de la Casa Rosada.

A diferencia de las PASO, donde la mala performance electoral provocó cambios en el gobierno nacional, por ahora no se avizoran movimientos en el staff presidencial, pese a la derrota del domingo por unos 8 puntos a nivel nacional. Existe el convencimiento de que los números de la economía se consolidarán al alza.

“Muchos sectores de la oposición no van a poder decir que no a los proyectos que vamos a discutir en el Congreso”, dijo Victoria Tolosa Paz, la electa diputada del Frente de Todos por Buenos Aires.

Las elecciones dejaron un Congreso equilibrado. El oficialismo perdió el quorum propio en el Senado, pero mantuvo la primera minoría en Diputados. El gobierno quiere llevar al Parlamento el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, “en las negociaciones que lidera nuestro ministro de economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social”, según dijo Fernández.

Sobre este punto hay plena coincidencia entre todos los sectores del Frente de Todos. Incluida la voz de Cristina Fernández.

Quedan dudas sobre la respuesta del también heterogéneo conglomerado político de Juntos por el Cambio. En el oficialismo están atentos a ciertos movimientos en la UCR. El médico radical Facundo Manes, en la celebración del triunfo bonaerense de Juntos, dio un discurso sin agresiones al oficialismo. Y habló de la necesidad de avanzar en un “proyecto estratégico de país”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA