Brancatelli ahora tiene empleados y se enojó por las cargas sociales: “Es imposible sostener”

Ahora que tiene empleados, Diego Brancatelli, panelista de reconocida militancia kirchnerista en “Intratables” por América TV, se pronunció contra los juicios laborales y manifestó que “es un dolor de cabeza pagar los salarios más todas las cargas sociales”. También destacó que tantas cargas sociales, además de los sueldos que debe pagar, es lo que impide que le vaya bien en su supermercado en Caseros, Buenos Aires.

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Esta confesión de Diego Brancatelli se dio en el marco de una edición de Intratables conducido por Alejandro Fantino. El periodista militante por el kirchnerismo agregó que con tantas cargas sociales que pagar eso “es lo que realmente hace la diferencia de que nos vaya bien”.

Brancatelli sostuvo que en su empresa le está yendo “flojo” y se descargó sobre los costos de tener e incorporar empleados y en lo que respecta a los juicios laborales que se le añaden.

Después de unos comentarios de Yamil Santoro -precandidato de Juntos en las PASO porteñas en la lista que encabezó Ricardo López Murphy-, el reconocido militante kirchnerista reveló su experiencia como supermercadista en Caseros.

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Dejó en claro que “los que tenemos pyme y los que pagamos sueldos … Yo tengo un supermercado en Caseros y de paso aprovecho, nos va bastante flojo: vayan y hagan un ahorro, frente a la estación de Caseros, tenemos a todos en blanco”.

“Es un dolor de cabeza pagar los salarios más todas las cargas sociales. Es lo que realmente hace la diferencia de que no nos vaya bien”, prosiguió. “Yo no quiero que sea más fácil despedir (pero) tampoco que cuando vos despidas a alguien te tengas que fundir porque te hacen juicio con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón y es imposible sostener. Ahora, sí tendría que ser más fácil poder contratar y que haya facilidades”, añadió el periodista K.

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Ante un Fantino y el panel sorprendidos y silenciosos, incluido Gabriel Solano -candidato del Frente de Izquierda Unidad-, Brancatelli agregó: “Si a mí me diesen la posibilidad de contratar más gente sin tener que pagar lo que hay que pagar, yo tendría el doble de la cantidad de empleados que tengo. Dicho esto …”

“¿En tu negocio?”, le cuestionó Fantino. “En mi negocio: necesito el doble de gente de lo que tengo”, respondió Brancatelli, mientras se escuchaba una ironía de fondo: “Brancatelli se hizo macrista”.

Brancatelli, con acento francés

Cabe recordar que durante el verano de 2018 Diego Brancatelli inauguró junto a una pareja amiga una cervecería/restaurante en Ingeniero Maschwitz, Provincia de Buenos Aires, a la que le puso el nombre “Merci” -que significa gracias, en francés- y ambientada con un estilo parisino “porque a las dos parejas que vamos a trabajar en el local nos gusta mucho París”.

Sin embargo, nunca había hecho referencia públicamente a ser dueño de un supermercado en Caseros en el que ahora dice que le va “flojo”, pero que necesita el doble de empleados.

Más allá de esa curiosa situación, las palabras del panelista, defensor aguerrido y cultor del kirchnerismo, siempre confrontativo y provocador, parecen marcar un cambio de eje y clima político-cultural, también insinuado en fenómenos como el 14% de votos que consiguió en las recientes PASO porteñas el candidato “libertario” Javier Milei, de fuerte arrastre entre los jóvenes, otro reactivo electoral del kirchnerismo. No obstante, Milei hizo su mejor colecta de votos en los barrios más pobres de la ciudad.

¿Brancatelli liberal?

El corrimiento del fiel de la balanza política también dio cuenta en el reciente Coloquio de IDEA, en un debate entre los candidatos bonaerenses Florencio Randazzo, quien fuera ministro de Interior y Transporte en los gobiernos de Cristina Kirchner, y el economista José Luis Espert.

“Necesitamos una ley de estabilidad económica para poder tener previsibilidad que tenga que ver con qué porcentaje del PBI va a gasto público, que se ha incrementado y no dio resultados; cómo modificamos la política fiscal, porque la presión fiscal en la Argentina es insostenible”, explicó Randazzo, y reclamó “debatir una modificación de la matriz impositiva”.

Espert no se la dejó pasar y dijo: “Celebro la conversión de Randazzo del kirchnerismo al liberalismo”. Y añadió, dirigiéndose a su adversario electoral: “Espero que no sea porque estamos en época electoral, porque nunca te escuché hablar estas cosas. Bienvenido al sentido común”. El candidato de “La Libertad Avanza” concluyó explicando que “ahora la manera de hacer campaña es estar a favor de bajar impuestos y de cambios en las leyes laborales”. Como Brancatelli.