Una familia iba a misa cuando los chocó una moto y murió una beba que iba en los brazos de su mamá

Una tragedia automovilística enluta a la localidad de Isidro Casanova, en La Matanza, Buenos Aires. Este lunes Jonathan Gauna (37) y Ximena Mogaburo (37) se dirigían en su auto Renault Megane hacia una iglesia cercana junto a su hija Aitana de tan solo un año. Una moto que circulaba sin luces y a alta velocidad chocó contra la puerta del acompañante, la beba salió despedida y murió como consecuencia del impacto.

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El hecho ocurrió alrededor de las 20 horas y la colisión se produjo cuando la familia llevaba menos de tres cuadras de viaje. Aitana iba en brazos de su mamá en el asiento del acompañante. Tras el choque, voló y cayó sobre el asfalto, junto a un cordón.

“Mi papá la empezó a buscar por todos lados adentro del auto y no la encontraba. Ahí salió y la vio que estaba junto al cordón de la vereda”, contó al respecto Milagros Gauna, la hermana mayor de los cinco hijos de la pareja.

En la moto iban dos jóvenes, que luego fueron identificados como Enzo Sotelo (23) y Ángel Joel Colche (22). Se trasladaban en una Bajaj Rouser 250 y luego del choque huyeron del lugar, abandonando a las víctimas.

Ximena sufrió heridas y perdió el conocimiento tras el impacto. Recién el martes recuperó la conciencia en el Hospital Paroissien, de La Matanza. En ese momento, Milagros, quien ya había llorado “todo lo que tenía que llorar” para “estar fuera”, se dedicó a consolar a su madre luego de que se enterara que su hija menor había muerto.

Aitana había cumplido un año recientemente, el 27 de abril más precisamente. Mientras era traslada en ambulancia al hospital sufrió un paro cardíaco y los médicos intentaron reanimarla por más de una hora. Sin embargo, no hubo entonces nada más que se pudiera hacer.

De acuerdo a lo detallado por Clarín, a ese mismo hospital llegó luego Colche, que iba de acompañante en la moto que embistió al auto en el cruce de Hilario de Almeira y Jacobo Watt, a tan solo 150 metros de su casa.

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Colche era vecino de los Gauna, y se conocían desde pequeños. “Tienen antecedentes penales, nosotros lo sabemos. Uno de los asesinos vive a dos cuadras de mi casa, lo conocemos de chico. Sabemos que tienen antecedentes, el otro también”, reveló Milagros en diálogo con TN.

“Los dos son culpables, por eso queremos justicia, nada más que justicia, que paguen los dos por lo que hicieron. En el momento que pasó, venía detrás otra moto pero no sabemos si venían con ellos, por lo que se dice habían robado por la zona, 20 minutos antes habían robado a una señora cerca de ahí”, agregó.

Más tarde se supo que los jóvenes no se encontraban “en persecución con la Policía”, de acuerdo a lo que fuentes judiciales confirmaron a Clarín. Sin embargo, se pidió un “relevamiento en la zona”, más allá de que ”no hubo hechos delictivos reportados en esa franja horaria”. Hasta el momento, la Justicia no ha corroborado que los jóvenes tengan antecedentes penales.

Tanto Colche como Sotelo quedaron detenidos: el primero, internado en el hospital con custodia policial; el segundo, en la comisaría. Se los acusa de “homicidio culposo y encubrimiento”.

La moto en que circulaban había sido robada en la Ciudad de Buenos Aires. Por lo que ahora los investigadores están averiguando cómo adquirieron el rodado.

Milagros contó que su madre “tiene complicaciones con el tórax, huesos rotos, costillas fracturadas, cosida la cara” y aseguró que “aparte del dolor, estamos acompañándola”.

Este miércoles se realizaría el velorio de la pequeña de un año, en la que la familia íntima le daría el último adiós.

Aitana, al momento del accidente, viajaba sin cinturón de seguridad, en el asiento del acompañante y sin Sistema de Retención Infantil (SRI). Esto es contrario a lo que la ley manda para viajeros de su edad, por lo que surgen interrogantes respecto a la acusación de homicidio.

La intención del fiscal Claudio Fornaro es sostener la imputación por homicidio. Pero todo dependerá de lo que el juez de Garantías indique al respecto.

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El magistrado confirmó, además, que “el encubrimiento es un hecho imputado de manera independiente. Y la imprudencia verificada por quien conducía la moto está acreditada”, por lo que los jóvenes permanecerán detenidos.