Un prestamista podría ir a la cárcel un año por participar de la fiesta clandestina en aguas de El Carrizal

Es que ya tiene una condena firme de 6 meses en suspenso por amenazar a una mujer.

En las redes sociales aparecieron fotos de una fiesta clandestina en El Carrizal donde se ve gente sin tapabocas y sin distanciamiento.
En las redes sociales aparecieron fotos de una fiesta clandestina en El Carrizal donde se ve gente sin tapabocas y sin distanciamiento.

Un presunto prestamista podría ir preso por un año si es imputado y condenado por haber participado en la fiesta clandestina que tuvo como escenario las aguas del dique El Carrizal. Se trata de un sujeto muy conocido en el Este provincial, ya que se dedica a prestar dinero, cambiar cheques y dólares y además lleva una vida marcadamente ostentosa.

El “empresario” es una de las personas que está en la mira de la Justicia junto a otras muy conocidas por su actividades comerciales: el dueño de un boliche del Centro de Mendoza y un restaurante especializado en asados, el dueño de un negocio de venta de bicicletas del Este y el dueño de una empresa de transporte también del Este provincial.

Todos están identificados y en las próximas horas, cuando la fiscalía correccional del Este pase el caso a la fiscalía de Luján serían imputados por violar el artículo 205 del Código Penal, es decir, violación de cuarentena.

La situacion del prestamista es complicada porque podría quedar detenido tras ser imputado. Es que el sospechoso tiene una condena firme por el delito de amenazas simples. En marzo de 2017, este sujeto amenazó a una mujer en la puerta de un gimnasio ubicado frente a la plaza departamental de San Martín. La chica estaba junto a sus amigos y llegó el agresor y le dijo que ella había robado en su casa y él tenía un video donde se la veía “con el pelo rolinga”.

Ella le ofreció ir a la comisaría 12 para arreglar el asunto y el agresor le dijo que el tema lo arreglaría en la calle, que no sabía con quien se había metido, que tuviera mucho cuidado y que le dijera a su amigo que no fuera más al boliche “Mama África” porque “lo agarraría a trompadas”.

Por estas amenazas, el agresor fue condenado a 6 meses de prisión en suspenso y esta condena fue ratificada por un fallo de la Sala Penal 2, conformada por Mario Adaro, Pedro Llorente y José Valerio.

Es por ello que cuando sea imputado por romper la cuarentena, podría quedar detenido. Y luego, si resultara condenado por violar el artículo 205, que tiene penas que van de los 6 meses a los 2 años de cárcel, ambas penas se sumarían y se harían de cumplimiento efectivo. Es decir que, en este supuesto, debería cumplir con una pena de un año de cárcel, como mínimo.

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