La novia de la profesora de inglés asesinada en Tucumán apuntó contra la familia del agresor: “Sabían lo que él hacía”

La mujer contó que el femicida perseguía a la víctima, a ella y que incluso hostigaba a los vecinos.

La joven contó el calvario que vivían por los acosos constantes del femicida
La joven contó el calvario que vivían por los acosos constantes del femicida

La novia de Paola Tacacho, la profesora de inglés asesinada a puñaladas el viernes pasado en pleno centro de la capital tucumana por un exalumno que luego se suicidó, apuntó contra los familiares del atacante al asegurar que “sabían lo que él hacía”.

Así lo aseveró en diálogo con medios locales Ana, la novia de Paola, quien comentó que el agresor, Mauricio Parada Parejas, “aparecía en situaciones esporádicas, impredecibles, siempre a la distancia” y que “alguna que otra vez apareció mandando mails y fotos”, pero que “eran mensajes raros y para nada coherentes”.

“No hicimos un llamado de atención porque no parecía una persona capaz de accionar, aunque eso no era lo importante, sino que era una persona que hacía cinco años la venía molestando, tocando el timbre, molestando a los vecinos y a mí”, siguió.

En ese sentido, contó que una vez se lo cruzó en la puerta del edificio donde vivía Paola y que le pidió que se fuera, oportunidad en la que él le respondió “que ya no había perimetral y que por eso tenía derecho de pasar por ahí”.

La medida se le había vencido una semana antes, estaba como contando los días para volver a pasar”, agregó.

Además, Ana recordó que durante los últimos tiempos Paola había iniciado un juicio que resultó “muy apagado” en el que se intentó llegar “a algún tipo de conciliación” a raíz de las denuncias que ella radicaba contra Parejas.

En un momento, el hermano del acusado, que es un político (de la provincia), le decía a Paola que ella era la que se tenía que ir de la zona porque no estaban dispuestos a hacer ese sacrificio”, explicó.

Al respecto, consideró que la idea era “inconcebible”: “¿Por qué se tenía que ir Paola de donde tenía sus dos colegios en los que trabajaba, su departamento y su cosas?”, añadió.

“Por lo menos podrían haber hecho algo en el sentido de ponerle una pulsera o darle a Paola a algún tipo de botón, o que la familia esté cuidando a ese tipo. ¿Quién mejor que ellos lo conocen para parar esto?. Ellos sabían lo que él hacía”, finalizó.

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