Imputaron por femicidio al albañil detenido por el asesinato de la artista porteña que vivía en la Sexta

El albañil detenido por el homicidio de María Pía Persia (49) -la arquitecta y artista visual porteña que fue asesinada en su casa de la Sexta Sección de Ciudad- fue imputado por femicidio y homicidio criminis causa.

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Hoy, el fiscal de Homicidios Carlos Torres le impuso al sospechoso Francisco Pinavaria (22) esta doble imputación que tiene pena de prisión perpetua, en caso de que sea encontrado culpable en un juicio.

De esta forma el fiscal apunta a que el crimen fue cometido en una instancia de violencia de género y por otra parte, sostiene que el hombre ingresó con la intención de robarle y la mató para ocultar el crimen. Es que la arquitecta conocía al presunto agresor, por que lo había empleado e, incluso, creen que ella misma le abrió la puerta de su casa.

Se sabe que al menos le robó el teléfono y si bien existe una hipótesis de que se podría haber llevado, lo cierto es que los investigadores encontraron 7 mil dólares, 14 mil pesos y algunas joyas, además de su notebook en la habitación.

Como fuere, la prueba fundamental para sostener la acusación es el análisis de ADN que se le hizo al albañil y se comparó con la muestra genética obtenida en la tela que se usó para ahorcarla. Además las cámaras de seguridad de vecino registraron el momento en que el agresor llega a la casa de la mujer, el viernes de la semana pasada, por la mañana.

Francisco Pinavaria fue detenido el martes por la mañana tras hacer un seguimiento del teléfono de la víctima. Persia se encontraba refaccionando se casa de la Sexta Sección de Ciudad y por eso había entregado dos llaves: una a una persona que trabajaba en la parte posterior, que llevaba placas de durlok, y la otra al albañilque contrató a tres personas más. Una de ellas era el detenido.

El caso

El sábado por la mañana ingresó un llamado al 911 denunciando que en una vivienda ubicada en Joaquín V. González 283, en plena Sexta Sección de Ciudad había una mujer muerta.

Cuando llegaron los primeros policías observaron en el interior de un cuarto que funciona como depósito el cuerpo sin vida de la mujer: se encontraba boca abajo y según el primer parte policial no presentaba signos de violencia, ni el lugar estaba desordenado al punto de que hacer pensar en una pelea. Aunque luego se informó que había sido estrangulada y golpeada.

El albañil que había llamado explicó que realizaba tareas de mantenimiento y que el viernes intentaba mantener comunicación telefónica con la propietaria pero no le contestaba. Por eso, el sábado por la mañana fue hasta la casa de la víctima tocó el timbre y como no le contestaron, abrió la puerta con la llave que la había dado la empleadora.