A 44 años del crimen de Garavaglia su hermana pide justicia: “A Oscar lo asesinaron”

“Deseo que todo San Rafael pida justicia por ese crimen”, apuntò su hermana Susana en un posteo de Facebook.

Desaparición, misterio y un secreto muy bien guardado: para la hermana, fue asesinado.
Desaparición, misterio y un secreto muy bien guardado: para la hermana, fue asesinado.

A 44 años de uno de los crímenes más recordados de Sur provincial –el de Oscar J. Garavaglia, quien desapareció en 1979 en El Nihuil, cuando tenía 17 años- su hermana lo recordó en las redes sociales: afirmando que fue un asesinato, que la justicia cajeneó la causa y se mantuvo el secreto de sumario durante 18 años y que solo queda con vida una de las personas que hicieron un pacto de silencio sobre la muerte del joven sureño.

“Solo quiero velar y enterrar a mi hermano en su última morada. Ruego a Dios no morir sin saber la Verdad. ¿Se hará Justicia? También deseo que todo San Rafael pida justicia por ese crimen a viva voz: Nunca te olvidare ni dejare de buscarte Oscarcito, espero cumplir ese legado”, dice en un reciente posteo de Facebook Susana Garavaglia.

Oscar Garavaglia desapareció hace 44 años en El Nihuil, San Rafael.
Oscar Garavaglia desapareció hace 44 años en El Nihuil, San Rafael.

El texto de la mujer es este: “Hoy hace 44 años que asesinaron a mi hermano, Oscar J. Garavaglia, con el alegato que se había perdido en la ruta del cerro Trintica al pie del Nevado.

“Si, lo asesinaron, pudimos saberlo después de una larga y tortuosa investigación. Lo cierto es que a mi hermano lo sacan el día anterior del club de pescadores de el Nihul, envuelto en la carpa que habían alquilado para pasar una semana de camping, según la madre de uno de los imputados que llevaba la cadena y cruz de mi hermano, la Sra. de Nardoni, ella había desarmado la carpa, que a ciencia cierta nunca supimos dónde estaba ubicada, lo envolvieron, con su mochila su caja de pesca, su caña de pescar, su bolsa de dormir y enceres personales, D.N.I. dinero y la cruz que llevaba en su cuello.

“Es por ello, que jamás encontramos pruebas de sangre, a quien le alquilo la carpa, la Familia Nardoni, jamás se la devolvieron, y el dueño de la empresa se presentaba a declarar este hecho y no le tomaban la declaración.

El Juez actuante Bernardo de Quiroz, cajoneó la causa 5 años, después de ese tiempo se hace la reconstrucción del hecho, sin ninguna resultado, el expediente de mi hermano estuvo 18 años en secreto de sumario.

“Jamás lo volví a ver, ni a saber de su paradero, al día de hoy queda de los 5 integrantes uno solo vivo: Nadie sabe conmensurar el dolor y el desgarro de mi familia, y el de mi padre que murió pidiendo saber dónde estaba mi hermano, Jamás cobre un peso por este delito, tampoco es lo que persigo, Solo quiero velar y enterrar a mi hermano en su última morada. Ruego a Dios no morir sin saber la Verdad. ¿Se hará Justicia? También deseo que todo San Rafael pida justicia por ese crimen a viva voz: Nunca te olvidare ni dejare de buscarte Oscarcito, espero cumplir ese legado”.

Un pacto de silencio y el largo secreto de sumario

El 12 de enero de 1979 la familia Garavaglia se enteró de que Oscar había desaparecido en la zona de El Nihuil mientras pasaba unos días de campo junto con cuatro amigos y el padre de uno de ellos.

El grupo estaba compuesto por los jóvenes Oscar Garavaglia, Daniel Vidalled, Alfredo Alonso Decarre, Horacio Nardoni y Julio Pérez Sierra, todos entre 17 y 18 años, jóvenes de clase media; el mayor que estaba a cargo era Atanasio Pérez Confetti (padre de Pérez Sierra).

La desaparición de Oscar Garavaglia fue denunciada en enero de 1979.
La desaparición de Oscar Garavaglia fue denunciada en enero de 1979.

Habían salido de San Rafael el 9 de enero e hicieron campamento en el Club de Pescadores de El Nihuil. El día 11, uno de los chicos, Alonso Decarre, regresó porque se había accidentado. Al día siguiente, según los cinco que quedaron con Oscar, salieron a cazar piches en el campo cerca del cerro Nevado.

Los jóvenes se dividieron en dos grupos y se juntarían a las 20 en la camioneta de Pérez Confetti. Llegaron todos menos Oscar.

Más de 400 personas l rastrearon las huellas del chico que nunca regresó del campo. Rápidamente comenzaron las acusaciones de los Garavaglia contra “el grupo”. Una de las hermanas del chico desaparecido, en medio de la búsqueda, dijo que la mamá de Nardoni llevaba colgada una crucecita que era de su hermano.

En lo judicial, el caso recaló en el juez de instrucción Carlos Bernaldo de Quirós, quien caratuló al hecho como “averiguación paradero”. En los años que tuvo el expediente en su poder -1979-82- Bernaldo de Quirós no logró ningún avance.

De Quirós, en una medida que muchos consideraron delirante, llegó a convocar a Fabio Zerpa (especialista en ovnis) porque consideraba la posibilidad de que el chico hubiera sido “abducido por una nave extraterrestre”.

A partir del caso, los Garavaglia rompieron relaciones con las familias de los involucrados. Mientras que el caso no prosperaba, por más que el DNI de Oscar apareciera en la casa de Ada Nardoni días después de que el chico se esfumara.

Los años pasaron con el expediente sin moverse; no hubo jueces ni tampoco voluntad de esclarecer el caso. A tal punto que el secreto de sumario se prolongó por 18 años y tres meses.

Recién el 22 de abril 1998, el juez José Luis Martino -quien había tomado el caso en 1989- mandó a detener a tres personas: acusó del homicidio de Oscar a Pérez Sierra y Vidalled; mientras que a Ada Nardoni le endilgó encubrimiento.

Los otros dos sospechosos habían muerto: a Horacio Nardoni lo asesinaron en San Luis en 1989, lo hizo el novio de su empleada doméstica. Pérez Confetti falleció en la calle de un infarto en 1992.

Pero las detenciones terminaron en nada: los acusados estuvieron detenidos pero no se les pudo comprobar ninguna participación: todos se aferraron a lo que habían dicho en 1979. Y quedaron libres. En mayo de 1999 el caso Garavaglia prescribió y los tres imputados fueron sobreseídos definitivamente.

En 2009, la Suprema Corte de Mendoza -avergonzada por la actuación de la Justicia- ordenó a la Provincia el pago de 120 mil pesos para los Garavaglia. “La verdad es que la plata importa nada”, dijo en su momento Nieves, mamá de Oscar.

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