Para aumentar el gasto público, el Gobierno sube las retenciones

Alberto Fernández subió las alícuotas para las exportaciones de granos y generó el enojo en la Mesa de Enlace de dirigentes ruralistas.

Para aumentar el gasto público, el Gobierno sube las retenciones
Para aumentar el gasto público, el Gobierno sube las retenciones

Para aumentar el gasto público sin disparar el déficit fiscal primario por encima del 1% del Producto Bruto Interno en pos de la reactivación del consumo interno, el Gobierno decidió ayer modificar el esquema de retenciones a las exportaciones de alimentos con un impacto inicial que, según calculan las entidades rurales, será de 1.800 millones de dólares. 

Con el decreto 37, firmado por el presidente Alberto Fernández, y la resolución 196, rubricada por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, se dejó abierta la posibilidad de establecer alícuotas más altas a partir de la semana que viene y se cerró el registro para declarar las exportaciones de granos a partir del lunes. 

Las empresas exportadoras -que trasladan los impuestos a los productores vía precios- pagan los derechos de exportación de acuerdo con el día que declaran la venta. Al paralizar las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) hasta nuevo aviso, el Gobierno hace que se descuenten nuevas medidas de incremento de la presión fiscal sobre el campo. 

Incluso, podría haber novedades también para las exportaciones de productos manufacturados y de servicios, para quienes el año pasado se estableció, hasta el 31 de diciembre de 2020, una alícuota del 12% pero con un techo de 3 pesos por dólar para los primeros y 4 pesos para los segundos, aunque en este último caso, a partir de ventas por 600.000 dólares anuales.

Según pudo saber este diario, el celular del presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, se "incendió" ayer debido a los llamados de empresarios de todo el país que le consultaban si sabía algo de lo que viene. La respuesta fue negativa. El desconcierto entre los industriales es similar al de los dirigentes de la Mesa de Enlace agropecuaria. Para ambos, los teléfonos oficiales ayer estuvieron apagados.

Este sábado expresaron su disgusto los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace. No por el impacto de la medida en sí, sino por la decisión inconsulta del Gobierno. Carlos Achetoni (FAA), Jorge Chemes (CRA), Carlos Iannizotto (Coninagro) y Daniel Pellegrina (SRA) coincidieron en que Fernández "comenzó a faltar a su palabra" por tomar la decisión antes de la reunión que ellos pidieron a Basterra el miércoles pasado, por medio de una carta.  

Según se informó, la Mesa se reunirá de urgencia el lunes para definir los pasos a seguir ante la sorpresiva decisión del Gobierno. "Vamos a tener una reunión en la semana para ir evaluando qué hacer porque hay malestar en los productores agropecuarios, sobre todo del interior de Argentina", dijo el titular de la Sociedad Rural.

La paradoja es que Fernández terminó avanzando con una medida que había sido pedida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Macri para reducir el déficit. En este caso, se usará para incrementar el gasto. "No vinimos a gobernar con dogmas. Hay que atender la emergencia social y todos los sectores deben poner algo", dijeron fuentes del Palacio de Hacienda ayer ante la consulta de este diario.

Los cambios 

En los hechos, con el decreto, la gestión Fernández dejó sin efecto el esquema que había establecido el ex presidente Mauricio Macri en setiembre de 2018, en medio de la crisis financiera. 

El mismo indicaba que las exportaciones agrícolas pagarían hasta un 12% de retención, pero sin superar nunca los 4 pesos por dólar. 

Ahora, el nuevo gobierno eliminó esa decisión y dejó vigente la alícuota del 12%. La soja ya tenía un 18% fijo de retención y pagaba además 4 pesos por dólar. 

Por ello, con la modificación pasará a abonar una tasa del 30%. Trigo, maíz y otros productos, que pagaban sólo 4 pesos por dólar, quedan con un 12%. Y carnes, leche en polvo, harinas y legumbres tendrán un 9% fijo.

Ésas son las alícuotas que se imponen de hecho porque ni en el decreto ni en la resolución, el Gobierno precisó los nuevos derechos de exportación para la soja y sus derivados, los cereales y el resto de los productos agrícolas que se exportan a granel. 

Dos explicaciones dio el Gobierno en el decreto 37. La primera: la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas torna necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos.

La segunda: desde el 3 de setiembre de 2018, cuando Macri impuso el ahora disuelto esquema de retenciones, se produjo un deterioro del valor del peso respecto del dólar estadounidense que configura una devaluación mayor al 60%. 

Es decir, la rentabilidad, en pesos, del campo, se ha disparado. Además del presidente, estas resoluciones fueron rubricadas también por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. 

Habría nuevas medidas sobre impuestos

Al margen de la letra escrita, ayer nadie del Gobierno aclaró públicamente si el lunes habrá nuevas medidas. Pero siempre que se cierra el registro para declarar, es porque atrás viene una decisión oficial sobre impuestos. Las fuentes oficiales, consultadas por este diario, no negaron que esto estará contemplado en el marco del paquete de leyes para las emergencias: económica, social y sanitaria, que Fernández enviará el lunes al Congreso para que Diputados lo apruebe el miércoles y el Senado lo sancione la semana siguiente antes de Navidad.

El propio decreto tiene un párrafo más que sugerente: "Es clara la intención del Congreso de la Nación de dotar al Poder Ejecutivo Nacional de herramientas que le permitan adoptar, en forma ágil, medidas de política económica para ejecutar, entre otros objetivos, la política monetaria, cambiaria o de comercio exterior, estabilizar los precios internos y atender las necesidades de las finanzas públicas". Dentro de la Emergencia Económica, habrá una "Ley de Solidaridad y Reactivación Económica" en la que se contemplará la suba de impuestos.

Las mismas fuentes bajan el tono a las decisiones y dicen que se volvió al mismo nivel que un año atrás, después de que el campo haya sido el sector más beneficiado por la devaluación. En setiembre del año pasado la soja pagaba una alícuota del 28,5%. Pero como la suba del tipo de cambio licuó los 4 pesos por dólar, estaba pagando últimamente un 24,5%. Es que esos cuatro pesos pasaron de representar casi 10,5% al 6,5%. 

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