Los números trágicos que acorralan a Suárez

La única receta posible ahora es “entrar y salir” de las restricciones, como define Suárez. El invierno será duro y la cuarentena actual no será la última.

El Gobernador Rodolfo Suarez. / Archivo
El Gobernador Rodolfo Suarez. / Archivo

A Rodolfo Suárez no le quedó otra que sumarse esta vez. La decisión impulsada por la Nación de volver a la fase 1 de la cuarentena, por unos días y en casi todo el país, en realidad evitó que debiera tomar la decisión él solo y así resignar ese halo “aperturista” con el que se vistió hace un año. La realidad es que Mendoza está al límite y no se podía esperar un día más.

El sistema de salud ya venía “estresado” (un eufemismo que usa el Gobierno para no admitir que está cerca del colapso) con la “meseta alta” (otro giro lingüístico para atenuar la situación) de las semanas previas. Pero el pico sostenido de los últimos días encendió la alarma. Además, ya no sólo no se consiguen camas, tampoco medicamentos para tratar a los internados por Covid-19.

De hecho, a diario son varias las llamadas que se hacen entre los directivos de hospitales públicos y privados para pedir prestados los insumos que no tienen y necesitan con urgencia. La situación es crítica y la llegada del frío, que propicia la propagación de éste y otros virus que afectan las vías respiratorias, empeora el panorama. Esto influyó también en la decisión del Gobernador.

Mayo va camino a ser el mes con más casos (hasta ayer se registraron 19.140) y fallecimientos (suman 512) desde que el coronavirus se instaló en la provincia el 21 de marzo de 2020.

El mes que transitamos registra otros datos preocupantes también. En las dos últimas semanas (del 8 al 21) la cantidad de contagios reportados fue 23% superior a las dos previas (del 24 de abril al 7 de mayo).

También creció la letalidad, es decir la cantidad de decesos en relación a los contagios. El promedio provincial de estos 14 meses trágicos es 2,12%, pero obviamente hay oscilaciones. Así, en marzo último fue de sólo 1,31%, en abril subió a 1,47% y en lo que va de este mes la tasa trepó a 2,67%.

Una fuente hospitalaria consultada no pudo confirmar si tiene relación directa con la saturación del sistema de salud. Pero tampoco lo descartó. En el Gobierno ensayan como explicación el impacto de las nuevas cepas que ya están en la provincia, como la Manaos y la británica.

Está claro que la última semana fue lejos la peor de la pandemia: hubo récord de positivos (1.352 el martes) y de decesos reportados (29, el jueves y el viernes). Pero no sólo eso: hubo cinco días consecutivos (de martes a sábado) en los que el registro estuvo por encima de 1.000 contagios. Nunca antes había ocurrido.

De mantenerse el porcentaje actual de letalidad, la suma de los casos de esos cinco días arroja una proyección trágica: 164 morirán.

La mayor parte de esos nuevos contagiados que requerirán internación aún no llegan a los hospitales, por lo que la saturación hospitalaria estará lejos de aliviarse esta semana que se inicia. Más si se tiene en cuenta que los enfermos de Covid que entran a terapia permanecen allí en promedio casi tres semanas.

La conclusión de los médicos consultados es que estos nueve días de cuarentena estricta no serán suficientes para aliviar la ocupación hospitalaria ni a los médicos y enfermeros, desbordados por la avalancha.

Los consultados también creen que algunas restricciones de las impuestas ahora debieron aplicarse antes, para evitar llegar a esta situación. El gran interrogante es por qué no ven lo mismo en el Ministerio de Salud.

Algo puede influir que el Gobierno toma las decisiones cada vez más en soledad. El Comité de Vigilancia Epidemiológica (conformado por expertos) que lo asesoraba dejó de funcionar en los hechos a mediados de 2020. Luego, hubo consultas, pero más informales. De hecho, este año no hubo ninguna reunión, según confirmó uno de los miembros.

Los distintos voceros que ha tenido el Gobierno a lo largo de la pandemia es otra señal negativa. La comunicación no es el fuerte de muchos de los funcionarios, empezando por la ministra Nadal, y ello ha obligado a cambiar de caras y voces.

De hecho, muchas veces terminan enredándose con los números y dan datos ambiguos o difusos, como evitando infundir temor en la sociedad. Por ejemplo, los informes diarios son cada vez más escuetos: dejaron de incluirse los contagios por nexo clínico epidemiológico, es decir aquellos convivientes de un caso positivo que no se hacen el test pero tienen síntomas claros de la enfermedad.

No sólo el peronismo cuestiona la aptitud de la actual cúpula ministerial. Entre los médicos también hay dudas de si es el equipo indicado para conducir una situación extraordinaria como la que atravesamos.

Tal vez esa falta de peso científico en las decisiones del Gobierno ha hecho que prime la economía. Está claro que la cuarentena prematura e innecesariamente larga del año pasado dejó a muchos sectores al borde del knock out y no resisten un golpe más. Pero nadie está peor que los hoteleros: por más que esté todo abierto, ellos seguirán con las habitaciones vacías.

Suárez está decidido a que cuando pasen los nueve días acordados con la Nación, Mendoza vuelva a funcionar como hasta el viernes pasado. Es decir, clases presenciales, actividad económica casi sin limitaciones, restricción horaria para circular desde las 23.30 y prohibición de las reuniones familiares y sociales.

“No puedo cortar la circulación antes porque corren riesgo los restaurantes y eso implica dejar a los dueños y a miles de empleados en la calle”, explica el Gobernador, que controla varias veces al día los datos.

Hay una razón que lo respalda. Hoy la economía nacional está peor que hace un año: hay más desempleo, más pobres, más inflación y del anunciado “efecto rebote” no hay noticias aún, como tampoco de las vacunas que el Gobierno nacional prometió. Hasta ahora han llegado apenas la mitad de las que anunció para el verano.

Por eso, la única receta posible ahora es “entrar y salir” de las restricciones, como define Suárez. El invierno será duro y la cuarentena actual seguramente no será la última.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA