Contra el abuso y el maltrato en la vejez

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 15 de junio como el “Día Mundial de Toma de Conciencia contra el Abuso y el Maltrato en la Vejez”.

El organismo internacional reconoció oficialmente el abuso hacia las personas mayores como un problema social global que afecta los derechos de millones de personas en todo el mundo y que merece la atención de la comunidad internacional.

El maltrato de las personas mayores es un problema social que existe en los países en desarrollo y desarrollados y, por lo general, no se notifica suficientemente en todo el mundo. Aunque se desconoce la magnitud del maltrato de los ancianos, su importancia social y moral es indiscutible. Por este motivo, este problema requiere una respuesta mundial multifacética que se centre en la protección de los derechos de las personas de edad.

Resulta asombroso que como sociedad tengamos que manifestarnos a favor concretamente de estos valores, que son inherentes al ser humano como el respeto, el buen trato, la consideración del otro como ser humano. Quizás nos hemos olvidado de los valores, por eso fue necesario realizar una convención sobre derechos humanos de las personas mayores.

La base de este respeto es la misma que para todos los “respetos”, considerarnos como seres humanos, valorarnos como tales, reconocernos personas íntegras independientemente de la edad.

Estos aspectos deben ser recordados y practicados por la sociedad toda, no sólo por los gobernantes. En el caso de los gobernantes mediante acciones políticas que verdaderamente generen el buen trato hacia la persona mayor y no el abuso y mal trato. Desde lo político, económico, científico, habitacional, etc.

Siguiendo esta línea del respeto y de considerar a la persona en su integridad debemos incluir a todos los profesionales de la salud que estamos en contacto con pacientes personas mayores.

Además sumar a tantos otros especialistas que también con su desempeño profesional, pueden favorecer el buen trato hacia las personas mayores, docentes, medios de comunicación, y otros más.

Y por último, las personas mayores son seres humanos, que tienen obligaciones, pero también derechos, que tienen voz. Tienen experiencias en diferentes aspectos, no deben dejar ser maltratados ni abusados y no deben ser cómplices de los que hablan más fuerte o tienen más fuerza. Son seres humanos, personas, ciudadanos, familiares. De ustedes es el protagonismo en este momento de vejez activa.

Algunos signos de abuso y maltrato son: utilizar viejismos, infantilizar la vejez, sostener que un adulto mayor es incapacitado, anular su voluntad, llamar “abuelos” a todos los adultos mayores, negar información, tomar acciones especiales en virtud de la edad de la persona y no de su estado físico. Entre otros.

Poniéndolos en positivo: llamar las cosas por su nombre, brindar toda la información que se requiera, dirigirse con respeto utilizando el nombre de la persona, escuchar atentamente y respetar sus tiempos, recordar que la persona mayor es una persona y valorarla como tal. Y muchas otras acciones más.

¡Por el trato digno hacia las personas de edad avanzada!