¿ONG o pymes?

Después de haber transitado el domingo 11 un día más en que se pusieron en funcionamiento las PASO, y elegimos (u optamos) por los candidatos nacionales que van a competir en octubre, quiero hacer algunas reflexiones.

Nos encontramos con una oferta desde la política bastante amplia, pero para nada clara, a saber:

1. Partidos o frentes con más de un candidato (que fueron quizá los que mejor interpretaron el sentido de este tipo de elecciones),

2. Algunos candidatos que pertenecieron a otros partidos y que como no les alcanzaba para competir dentro de su propio partido, alquilaron sellos partidarios que no tienen ninguna ideología, sino el único afán de aprovecharse del sistema para obtener algún resultado económico.

3. Los tradicionales pequeños partidos cargados de ideología pero con no demasiados adherentes y que el domingo fueron puestos en consideración por la ciudadanía.

4. Los partidos más importantes que decidieron ir con un solo candidato elegido dentro de su partido por mecanismos no demasiado democráticos.

De este menú realmente no hay mucho para destacar, porque creo que se ha perdido lo más importante que considero debe existir en la política: la defensa de las ideas. Me he encontrado en estas elecciones a jóvenes, y no tanto, defendiendo al candidato con uñas y dientes, pero en ningún caso defendiendo a su partido o a las ideas que ese partido o frente representa.

Y justo por eso, para poner las ideas por encima de las personas, se les dio a los partidos políticos rango constitucional en la reforma de 1994, pero resultó ser un engañapichanga, como decían nuestros padres y abuelos cuando los estafaban en su buena fe.

Hoy se arman frentes sin ningún sustento ideológico, se crean partidos con una facilidad pasmosa y que duran para una elección y nada más, con el solo fin de tratar de poner un candidato en algún cargo que les permita tener una mini estructura pagada con los recursos presupuestarios y perpetuarse en el cargo a costa de lo que sea.

Los que ocupan los cargos, ya sean ejecutivos o legislativos, pasan a ser quienes marcan la agenda del partido, cuando considero que correspondería fuese al revés, porque el partido debería debatir al menos los grandes temas, dentro de su estructura, para darle al legislador o funcionario las herramientas que le permitan tomar la mejor decisión que quieren aquellos que lo acompañaron y lo colocaron en ese lugar.

El papa Francisco, cuando fue ungido, pidió que la Iglesia no pasara a ser una ONG piadosa, y esta frase sería bueno tenerla en cuenta para la política, y sobre todo para los partidos, que deberían ser ONG sin fines de lucro orientadas a trabajar por el bien común de los ciudadanos, pero que desgraciadamente hoy son mini pymes que actúan como bolsas de trabajo a cambio de la "fidelidad" a la persona que da la posibilidad de pertenecer a su "equipo", y que cuando terminan su función han incrementado su patrimonio de manera en muchos casos escandalosa, y nadie dice nada, y cuando se dice, queda en el intento porque no encontramos una justicia que investigue y condene con seriedad.

Nos quedan dos años por delante para volver a elegir a los que ocupan cargos ejecutivos, y octubre de 2013 es el primer paso.

Tratemos de no mirar sólo al de la mirada sincera o al del tono conciliador, o la pinta combativa, tengamos presente qué ideas defienden, investiguemos en serio eso, porque ellos lo tienen claro pero no lo dicen y después nos encontramos con lobos con piel de cordero.

Digamos no a las pymes políticas y busquemos verdaderos representantes de lo que queremos y es bueno para toda la sociedad.

Daniel Morandini - DNI 11.920.428

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