Hizo 1.100 kilómetros en colectivo para probar en River y deslumbró a todos

Es la historia de Amir Fernández, un sanjuanino de 12 años que se transformó en la nueva joyita de las inferiores del “Millo”.

Amir Fernández, la nueva joyita de las inferiores de River.
Amir Fernández, la nueva joyita de las inferiores de River.

Amir, un pequeño soñador de la pequeña localidad de Marquesado, provincia de San Juan, vive el “sueño del pibe”. Desde hace 20 días, cuando se tomó un colectivo de larga distancia y arribó a Núñez junto a sus papás, integra las categorías menores del Club Atlético River Plate. Sus padres estaban en la puerta del Monumental cuando recibieron la noticia que terminó transformando sus vidas.

“El primer día no pudieron hacer fútbol porque llovía, sólo realizaron algunos ejercicios. Pero al día siguiente sí lo vieron en el entrenamiento y automáticamente lo sumaron a las inferiores. Nosotros estábamos en la puerta del club cuando nos llamaron y avisaron. Fue una noticia muy linda, como padre uno se siente orgulloso. Es un club gigante, con el que sueñan miles de niños”, comentó Cristian, papá del talentoso jugador, a Tiempo de San Juan.

El futbolista sanjuanino tiene 12 años y juega de mediocampista. En Núñez quedaron maravillados por su juego y técnica, fue tan así que le dijeron a la familia que “habían encontrado en él cosas que otros chicos no tenían, como el temperamento”. A los entrenadores de River les bastó un sólo entrenamiento para ya sumarlo oficialmente a sus filas.

Amir tiene 12 años y es un futuro crack, según su entrenador.
Amir tiene 12 años y es un futuro crack, según su entrenador.

Amir se formó en las inferiores de Marquesado, club del que es hincha. Después tuvo un breve paso por Sportivo Desamparados y San Martín, hasta llegar al Centro Integral de Entrenamiento que dirige el exfutbolista Marcelo Salla. Allí lo entrenaron como todo un profesional, con psicólogo deportivo, nutricionista y preparador físico, de cara a su prueba en el club de Núñez. “Técnicamente es muy bueno, tiene mucho pase y quite. Tiene recuperación, altura, presencia, todo lo que tiene que tener un volante. Además, es muy predispuesto a entrenar y muy carismático”, comentó Salla.

Ahora el pequeño sanjuanino está instalado en Capital Federal: vive a 50 metros de la cancha del “Millo”. No está solo, lo acompaña su mamá Belén Montenegro. Su padre se sumará en los próximos días, ya que se encuentra trabajando para una empresa constructora en Olavarría. “Nos están ayudando con el tema del alquiler y me prometieron buscar un trabajo en el club, así estamos todos juntos. Es una alegría enorme la que tenemos. No era fácil dejarlo solo en Núñez con su edad, así que lo acompañaremos de cerca en este sueño. Él está contento y entusiasmado, se ha adaptado bien, y eso es lo que importa”, contó Cristian.