Una mujer británica a la que le habían pedido que respetara las medidas de seguridad por el coronavirus destrozó una estantería de vinos de un mercado en Reino Unido.
Ocurrió en Lingfield, un pequeño municipio cerca de Londres. La clienta experimentó un fuerte ataque de furia y su reprochable actitud fue registrada por las cámaras de seguridad.
Según informó el Metro.uk, los empleados le pidieron que cumpliera con los protocolos y la mujer estalló. De un momento a otro empezó a lanzar cajas de productos por los aires y tiró dos estantes llenos de vinos y licores.
Después golpeó el cristal que protege a las cajas registradoras en las que estaban las trabajadoras y les gritó “¡No he hecho nada malo!”.
Este vídeo fue publicado tras una petición a Boris Johnson hecha por un grupo de minoristas de Reino Unido por protección legal para los trabajadores de las tiendas que viven este tipo de agresiones con frecuencia.