Un hombre de 30 años denunció a su propia madre porque lo había echado de su casa porque se la pasaba jugando a los videojuegos.
El joven, que se presentó en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) acusó a su progenitora y a su tía por “agresión y hostigamiento”.
Su madre, por otra parte, argumentó que durante la cuarentena por coronavirus su hijo Christian Uriel “no se levantó del sillón”. Tras seis meses de pandemia, ella le pidió que buscara un empleo pero el hombre se negó y siguió con su misma rutina.
Ante esto, la mujer pidió ayuda a la tía del joven. Las dos se dirigieron a la ubicada en la colonia La Polvorilla, le echaron agua fría a él y a su sillón y lo sacaron a escobazos, informó El Universal.