La Corporación Financiera Internacional es acusada de dar préstamos a empresas vinculadas a trabajo forzado en China

El banco, parte del grupo del Banco Mundial y uno de los 4 más poderosos del mundo, ha entregado préstamos por un valor de USD 439 millones a compañías que estarían directamente involucradas en la campaña de represión contra los uigures y otras minorías en dicha región china.

Corporación Financiera Internacional, Banco Mundial
Corporación Financiera Internacional, Banco Mundial

La Corporación Financiera Internacional (CFI), uno de los principales bancos de desarrollo del mundo, ha otorgado préstamos a cuatro empresas chinas vinculadas al trabajo forzado y la expropiación de tierras en la región autónoma uigur de Sinkiang, en China, según reveló Atlantic Council, un centro de investigación con sede en Washington. “CIF tiene varias inversiones importantes en la región, donde los pueblos originarios han sido sujetos a lo que los legisladores internacionales, los juristas y los activistas han determinado como un genocidio”, señala una investigación que fue publicada este miércoles 16 de febrero por el Atlantic Council.

El informe, titulado ‘Financiamiento y genocidio: Financiamiento para el desarrollo y la crisis en la región uigur’, fue elaborado a través del análisis de medios y propaganda estatal china, de imágenes satelitales de las operaciones de los clientes de la CFI, de documentación de proyectos del banco, informes públicos e información empresarial. El reporte sugiere que algunos de los clientes de CFI participan de forma activa en la implementación de la campaña de represión de China contra los uigures, habitantes mayoritarios de la región, a través del trabajo y desplazamiento forzoso, la represión cultural y la destrucción ambiental.

Chenguang Biotech Group, Camel Group, Century Sunshine y Jointown Pharmaceutical Group serían las empresas implicadas. La investigación señala que estas empresas han recibido préstamos e inversiones de capital del banco por un valor de USD 439 millones. Agrega que, al incluir los préstamos obtenidos de inversionistas institucionales a través de la CFI, la cifra asciende a alrededor de USD 485 millones. ”La incapacidad del CFI de salvaguardar adecuadamente a las comunidades y el medioambiente en la región uigur, que se han visto afectadas por su financiamiento, convierte a la institución en cómplice de la represión de los uigures, kazajos y otros ciudadanos de minorías”, declara el informe.

Según la investigación, en marzo de 2021 la CFI terminó de hacer inversiones en tres empresas chinas que se abastecen o funcionan en la región uigur. ”CFI debe desligarse de cualquier empresa que se haya probado que es cómplice del programa de represión de la República Popular China en la región uigur”, cita el informe, que le pidió al banco que actúe como modelo para la financiación responsable del desarrollo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA