Un espacio diseñado para compartir

Recorremos una vivienda cuya idea original de ser un “buen anfitrión”, fue una de las premisas más importantes a cumplir.

Por Dis. Interiores Flor Suarez Apatye. Fotos: Luis Guiñazú Fader.

El diseño de esta casa tuvo como punto central el que sus dueños disfrutan ser anfitriones. Una vivienda que suele ser el centro de reuniones. Es por eso que el sector público y el sector privado tienen casi las mismas dimensiones. Por lo que, el planteo del equipamiento también continuó con esa idea: muebles de materiales nobles y duraderos para el sector social.

En los sectores privados se añadieron materiales delicados.

El Estudio Claro/ Albrieu/ Mayorga planteó un estilo moderno con algunos rasgos electricistas.

Para el sector privado (o menos social) los colores visón, texturas puras y maderas al natural fueron los elementos con los que se jugó para generar una idea de calidez; una característica al pensar esta vivienda con su vida social.

El espacio social ocupa un ala completa de la vivienda casi de las mismas dimensiones que la zona privada.

En este sector se repitieron materiales similares, solo que en tonos más fuertes, maderas un poco más oscuras, y el aporte de las estructuras con mucha fuerza visual para armar los muebles tanto fijos como la barra o la mesa de grandes dimensiones.

El muro de piedra se convierte en el centro de este espacio. En contraste, la calidez de la madera con estructura metálica para armar la barra.

La zona de sillones refleja el eclecticismo en el espacio. Enmarcado por un sillón Chesterfield de cuero oscuro combinado con butacas individuales a rayas.

Sobre el muro se ubicó un gran mueble que sigue la línea de materiales de madera y metal para contener los aparatos eléctricos: televisor, equipo de música y algunos adornos.

Detalle de la cava. Se planteó de forma abierta al espacio, donde la ubicación de las botellas arma una composición en el espacio que va mutando a medida que se van reponiendo las botellas.

Ficha Técnica

Lugar: Lujan de Cuyo

Año: 2018

Arquitectura: Fernández+ Mariani arquitectos

Interiorismo: Estudio Claro Albrieu (Eliana Claro, Magali Albrieu y Amparo Mayorga)

Fecha: marzo 2020

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