Ramírez pica en punta en el arco de Godoy Cruz y sentaría en el banco a Nelson Ibañez

Si bien se presumía que Ibáñez iba a ser el dueño del puesto de arquero, “Robert” atajó en los dos primeros amistosos de la era Martínez. Bolado, de pelear la titularidad, pasó a ser el tercero.

Roberto Ramírez y Nélson Ibañez pelean por la titularidad en el arco de Godoy Cruz. / Gentileza
Roberto Ramírez y Nélson Ibañez pelean por la titularidad en el arco de Godoy Cruz. / Gentileza

Si bien el técnico Diego Martínez todavía no lo hizo público ni mucho menos, la hipótesis se sustenta a la luz de los hechos y las estadísticas: Roberto Ramírez fue titular en los dos amistosos de pretemporada (Gimnasia e Independiente), no recibió goles en contra y, además, el equipo exhibió un sobrio funcionamiento defensivo.

Cuando se aventuraba que Nelson Martín Ibáñez (38) había vuelto a Godoy Cruz luego de siete años para calzarse de inmediato el buzo de arquero titular, la suposición cambió de manera tan repentina como sorpresiva.

Desde que comenzó el mercado de pases, al margen de los nombres que sonaron, se sabía que el Tomba iría tras los pasos de un arquero con rodaje en Primera, que fuera capaz de apuntalar las incipientes carreras de Roberto Ramírez (24), Juan Cruz Bolado (23) y Matías Soria (18), tres jóvenes arqueros surgidos en la Bodega y formados a imagen y semejanza de grandes exponentes de un puesto que en Godoy Cruz supo traer satisfacciones. ¡Y quién mejor que Ibáñez!

Una mañana de agosto, el Loco apareció por el predio para vestirse con los colores que más quiere y añoraba. La noticia se propagó con el efecto de una bomba y los hinchas bodegueros mostraron su felicidad porque el club recuperaba a un ídolo que en 2013 se había marchado con todo el dolor del alma porque Mansur había determinado no renovarle el vínculo.

A pesar de ser un cultor del perfil bajo, Ibáñez cumple a la perfección el rol de líder con ascendencia real sobre un grupo de futbolistas jóvenes. “Es fundamental en el vestuario”, se escucha a diario. Sin embargo, en los primeros dos amistosos de Godoy Cruz, Diego Martínez se inclinó por Roberto Ramírez. Y todo parece indicar que sería el “1” titular si el campeonato comenzara hoy.

Más allá de las razones futbolísticas, está claro que detrás de todo esto hay una explicación que va de la mano con la línea política de la institución. Está más que claro que Godoy Cruz es un club netamente vendedor, una vidriera. Y el poder de reventa de Ramírez, por su edad, no es el mismo que el de Ibáñez. ¿Y Bolado? Es un arquero que al cuerpo técnico le gusta mucho por sus condiciones y su contracción al trabajo. Pero repentinamente pasó de pelear la titularidad a ser el tercer arquero. De hecho, Juan Cruz jugó los segundos 35′ del duelo contra los suplentes de la Lepra. En tanto, Ibáñez actuó en el primer tiempo y cometió un error (dejó un rebote corto) en el tanto de Prudencio.

El fútbol siempre da revancha

El año no había comenzado de la mejor manera para Ramírez. Luego de un segundo semestre de 2019 flojo, en el que fue parte del síndrome del mal de arqueros (Godoy Cruz fue el único en utilizar 4), comenzó la Superliga como titular, pero luego perdió el puesto con Andrés Mehring, quien luego lo perdió con Bolado.

A principios de 2020, Rodrigo Rey pegó la vuelta para “dar una mano” y jugó los 8 partidos del año. Estaba en un gran nivel hasta que la pandemia suspendió el fútbol y, con contrato vigente, debió retornar a Grecia.

Nuevos horizontes se avizoraban para Ramírez (incluso se mencionó que podría ser prestado al Rojo de Avellaneda como parte de una negociación por Pizzini, algo que finalmente no sucedió). Las lesiones lo hicieron perder terreno y, en los últimos partidos de Sciacqua, alternó el banco. Hoy tiene una luz de ventaja...

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